
Pronto se cumplirán cuatro años desde el mayor triunfo de Bianca Andreescu, ese US Open que levantaba en la temporada de 2019. Ahora como la número 44 del mundo, Bianca busca su primer triunfo de la gira americana en Canadá tras irse con las manos vacías de Washington.
“No he tenido una temporada sencilla, pero he aprendido mucho sobre mí misma dentro y fuera de la pista. Tengo un buen equipo de apoyo. Es mi gran logro del año, encontrar un equipo que siento como si fuera una familia, explicaba la jugadora canadiense durante el sorteo del cuadro en Montreal, según recoge UKSnackAttack.
Actualmente en el puesto número 44 del Ranking WTA
“No me gusta ver ese número al lado de mi nombre, sé que lo puedo hacer mucho mejor que eso. Mi objetivo para el final de la temporada es estar entre las 20 primeras del mundo, ojalá en el Top 10. Tengo que ir torneo a torneo y jugar más partidos para ganar confianza. Necesito disputar más de tres partidos por torneo. Estoy trabajando duro, y eso dará sus frutos”, dice Andreescu ante los medios de comunicación.
La belleza de lo impredecible
“Las jugadoras que vienen de la fase previa ya tienen experiencia, conocen las pistas, el clima… Se emocionan cuando llegan al cuadro principal. Personalmente, no he tenido demasiado impulso en los últimos meses, a excepción de Wimbledon, pero de eso hace ya seis semanas. Intento mantenerme en el presente, no me gusta pensar demasiado en el futuro. Es maravilloso para el tenis femenino que cada ronda sea difícil. Eso es lo bonito de nuestro deporte, nunca sabes quién va a ganar un torneo”.
Andreescu debutará la próxima semana en Montreal contra una tenista procedente de la fase previa, después de haber caído en la primera ronda del WTA Washington 2023 ante Marta Kostyuk en el tiebreak del tercer set.