Alcaraz sale reforzado de una gran prueba de fuego

El español tuvo que sufrir para superar a un gran Jarry, pero desplegó su mejor tenis en momentos cumbre y se mete en octavos de final de Wimbledon 2023.

Carlos Alcaraz gana a Nicolas Jarry en Wimbledon 2023. Foto: gettyimages
Carlos Alcaraz gana a Nicolas Jarry en Wimbledon 2023. Foto: gettyimages

Para ganar un Grand Slam hay que superar notables desafíos y Carlos Alcaraz ha dado un paso adelante en este Wimbledon 2023 muy importante, encontrando la manera de vencer a un Nicolas Jarry que le puso las cosas complicadas. El chileno exigió al español su mejor tenis y éste terminó ganando por 6-3 6-7 (6) 6-3 7-5.

Cuanto mayor es el sufrimiento, más se disfruta al llegar a la meta. Carlos Alcaraz tenía claro desde que se hizo el sorteo del cuadro de Wimbledon 2023 que, a partir de tercera ronda, iba a tener que afrontar obstáculos difíciles de superar y para los que requeriría de todo su potencial. En su tercer partido en la Pista Central, pareció superar ya ese miedo escénico que le atenazó en los dos precedentes, pero se topó con un rival que puso sobre la mesa todo su arsenal de juego ofensivo. Nicolas Jarry cuajó un partido espectacular y, por momentos, pareció amenazar seriamente la continuidad del murciano en el torneo.

Son viejos conocidos y ambos parecían tener claro lo que necesitaban hacer para incomodar al otro. Jarry procuraba dominar con su drive y encontró en las condiciones indoor un aliado inesperado. Sin embargo, la frescura de piernas del murciano y su claridad de ideas a nivel táctico le permitió aprovechar en el primer set la única oportunidad de la que dispuso para romper el saque de su rival. Fue en el tramo final del set, cuando consiguió meterse en pista y aprovechar el menor porcentaje de primeros servicios del chileno.

Alcaraz ganó el 72% de los puntos jugados en la red

Las hostilidades se desataron de forma irremediable en una segunda manga para el recuerdo. Salió a tumba abierta Nicolas, a sabiendas de que debía ser aún más agresivo, cambiar direcciones y asumir riesgos también con su revés. Sorprendió a un Carlitos algo timorato de inicio, que llegó a verse con 3-0 y 30-40 en contra. Reaccionó con maestría, sacudiéndose el sopor en el que había entrado, y fue minando poco a poco la alegría tenística de un Nico que se aferró a la pista para llegar al tiebreak. Ambos desplegaron su mejor versión en una muerte súbita para el recuerdo, en la que bastó un solo minibreak para decantar la balanza de su lado.

El ritmo que había impuesto Jarry para equilibrar el marcador era insostenible para él durante más tiempo, tanto en el plano físico como en el tenístico y mental. Experimentó en el tercer parcial esa típica bajada de adrenalina después de una gran gesta y le costó caro ante un animal competitivo feroz como es Carlitos. Hizo break en el tramo inicial, sacó de manera espectacular para evitar cualquier escaramuza al resto de su contrincante y voló sobre la pista, con ese característico despliegue técnico y de potencia física que tanto le caracteriza. Soltó el brazo, subió a la red con recurrencia y adquirió una confianza que acabaría siendo vital en el desenlace del partido.

Jarry llegó a ir break arriba en la cuarta manga

Y es que lo que se vivió en el cuarto set fue una prueba más de que Nicolas Jarry es un jugador colosal, con argumentos necesarios para hacer algo grande en un torneo importante. Volvió a subir su nivel, a jugar más ordenado y moverse con una velocidad y agilidad inusitada para un gigantón como él. Carlos Alcaraz tuvo un despiste que le costó el break, pero lejos de impacientarse, mantuvo la confianza en sus posibilidades y se puso el mono de trabajo. Fue picando piedra poco a poco, con su estilo, atacando con margen y seguridad, restando muy profundo y desafiando el sorpasso del chileno. Consiguió dar la vuelta al partido con esa magia que solo unos elegidos poseen y se mete en octavos de final de Wimbledon 2023 repleto de confianza.

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