Feliciano se despide con honores del circuito profesional

Visiblemente tocado hacia el final del encuentro, el toledano concluye un largo viaje por el circuito en los cuartos de final de Mallorca. Su verdugo fue Hanfmann.

Carlos Navarro | 29 Jun 2023 | 17.40
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Feliciano López. Fuente: Getty
Feliciano López. Fuente: Getty

Rara vez los finales suelen ser felices. Ilusionarse con el título en el ATP Mallorca 2023 era prácticamente imposible, pero la carrera de Feliciano López ha llegado a su final en los cuartos de final del torneo insular. Su verdugo, un Yannick Hanfmann mucho más fresco. Feli, eso sí, se despide con honores.

Una trayectoria de más de dos décadas que llega a su fin. Tendremos tiempo de sobra para homenajear con todas las de la ley las grandes aventuras por el circuito de Feliciano López, el español 'menos español' de todos los que han conformado la época más gloriosa del tenis de nuestro país. En ocasiones, eso sí, se infravaloró su capacidad de lucha, su motivación al jugar en suelo patrio, su capacidad de variar el plan sin perder el rumbo. El toledano dejó hasta la última gota de sudor y entrega en su duelo de cuartos de final del ATP Mallorca 2023, pero no fue suficiente ante un Yannick Hanfmann en racha, con el plan muy claro y las piernas más vivas que Feli, que acusó el cansancio de sus dos anteriores compromisos y cedió ante el germano (6-2, 6-4).

No fue un partido nada fácil ya desde el inicio. El porcentaje de servicio de López no empezó siendo el mejor, y el alemán dejó claro desde el primer minuto de encuentro que estaría mucho más vivo al resto que sus anteriores rivales. Desde el principio quedó clara su capacidad para 'quitarse de encima' una importante cantidad de bolas bajas, lo que mermó dos aspectos claves del tenis de Feliciano: su resto y posterior subida a la red, con bolas cortadas que Hanfmann manejaba con mucha tranquilidad, y la efectividad de su saque abierto, que en ningún momento le pilló por sorpresa.

Por si fuese poco, la viveza necesaria para desarrollar un juego tan arriesgado no estaba hoy del lado del español. El cansancio tras sus dos anteriores veladas, con finales épicos ante nombres como Jordan Thompson o Max Purcell, se hizo notar a la par que el tiempo de juego avanzada. Además, hoy se medía a un rival mucho más sólido desde el fondo de la pista, que exigió mucho más de Feli en cada subida a la media pista. El primer set, claro, no dejaba lugar a equívocos.

UN INICIO FRUSTRADO Y UN FINAL ANUNCIADO

Eso sí: Feli nunca llegó a rendirse. Dejó atrás la emoción, la sensación de que el final estaba cada vez más cerca y las molestias en la pierna izquierda, cada vez más visibles. Se granjeó un par de bolas de rotura para comenzar el segundo set y, quizás, de haber convertido alguna... la película hubiese sido muy diferente. Eso sí, Hanfmann hizo un enorme trabajo, especialmente con la segunda, en la que recuperó una pelota casi imposible que obligó al español a tratar de hacer una volea 'a lo Boris Becker' que se quedó muy lejos de pasar al otro lado de la red.

Fue un claro punto de inflexión: Feli cedió su servicio en el juego inmediatamente posterior, una circunstancia que Hanfmann aprovechó para conseguir un colchón que jamás dejaría de lado. Apenas sufrió con su servicio, firmando un 88% de puntos ganados con el segundo servicio (como decíamos, dominó como nadie el restored del toledano) y no dudó en el juego definitivo, que cerró en blanco con un saque directo de por medio. Mientras Yannick mete miedo y se postula como gran candidato al título en el torneo balear, Feliciano echa el telón a una condecorada carrera en la que podrá presumir de compartir récords con algunos de los nombres más importantes de la historia del tenis. Su longevidad, su estilo de juego y sus grandes victorias siempre serán su mayor argumento ante cualquiera que ose criticarle. Que te quiten lo bailao, Feli.