Roland Garros 2023. Análisis final femenina: Iga Swiatek vs. Karolina Muchova

La polaca busca su tercer Roland Garros ante la checa, que disputa su primera final de Grand Slam. ¿Acusará Swiatek su favoritismo? ¿Dará Muchova la campanada?

Fernando Murciego | 9 Jun 2023 | 09.00
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Karolina Muchova contra Iga Swiatek. Fuente. Twitter @usopen
Karolina Muchova contra Iga Swiatek. Fuente. Twitter @usopen

Seré totalmente sincero: tengo miedo de que la final de Roland Garros 2023 caiga en el olvido. Veo a Iga Swiatek, veo a Karolina Muchova y, ojalá me equivoque, pero realmente tengo dudas de si este es el mejor desenlace posible para el torneo. No quiero desmerecer el trabajo de la checa durante toda la quincena, si está aquí es porque se lo ha ganado, pero hemos de reconocer que todos esperábamos a Sabalenka en la última escena de esta película, una rival más que preparada para hacerle partido a la polaca. ¿Y acaso Muchova no está lista para competir de tú a tú ante la Nº1 del mundo? Esta sería la gran pregunta, la que desgranaremos a lo largo de todo el artículo a través de múltiples datos y sensaciones que nos acompañarán de aquí al próximo sábado.

Si os parece, empezamos por Muchova. Todos éramos consciente de su talento, de lo diferente que es respecto al resto, aunque no todos recordábamos aquella semifinal en Australia de hace un par de años. No muchos esperaban verla adaptarse tan bien a la arcilla, pero en su recorrido ha dejado dos víctimas del top10 (Sakkari, Sabalenka) y un temple impropio para alguien que no suele moverse en este tipo de rondas. Sin hacer apenas ruido, la checa ha ido construyendo su camino a base de grandes actuaciones, consistencia desde el fondo de la pista y esa sensación de no tener nada que perder, una carta trampa que le hizo remontarle un 2-5 abajo en el tercer set a la mejor tenista de la temporada. Nadie le regaló nada, pero no fue hasta semifinales donde nos dimos cuenta de lo serio que iba Karolina, dispuesta a llegar hasta el final de su plan. ¿Pero estará preparada para el monstruo final?

Ese monstruo viene desde Cracovia y, además, juega en el patio de su casa. Porque el vínculo de Iga con Roland Garros empieza a tener un misticismo fuera de lo normal. En 2020 ganó cuando nadie la conocía, para luego repetir en 2022 cuando todo el mundo la señalaba, prácticamente la obligaba, a reconquistar el trofeo de campeona. ¿Y ahora? Su gira de tierra batida ha sido notable, pese a no ser la mejor, aunque sí lo suficientemente regular para separar sus resultados previos a su candidatura en París. Cediendo tan solo 23 juegos en seis partidos, solamente Haddad Maia ha sido capaz de llevarla al límite en un parcial, pero ni siquiera la brasileña fue capaz de arañarle un parcial. Demasiado superior, demasiado completa, demasiado adaptada a esta superficie y este torneo. Sí, solo son 22 años, pero la polaca hace tiempo que se saltó todos los límites de velocidad y rompió cualquier pronóstico lógico tras su irrupción. A su tercera final en París llega descansada, arrasando y casi sin despeinarse.

¿Y qué dice el H2H? Que solo tienen un antecedente y fue hace demasiado tiempo, antes de que Iga Swiatek fuera Iga Swiatek. Sucedió en el torneo de Praga, en abril de 2019, donde Muchova remontó a su oponente por un resultado de 4-6, 6-1 y 6-2. Fue en primera ronda y sobre tierra batida, pero en aquel momento teníamos a Iga siendo Nº95 del mundo y a la checa siendo #106. Imposible sacar de aquí una conclusión, ya que nada tiene que ver con la realidad actual. De hecho, tan atrás estaban por aquel entonces que, para acceder al cuadro final de un WTA 250, Swiatek tuvo que superar la fase previa y Muchova recibir una WC para entrar directamente al main draw. Cuatro años después, tras una revolución absoluta del circuito y un proceso de maduración de ellas mismas, volverán a verse las caras en toda una final de Grand Slam. ¿Tan pocas opciones tiene la checa de darle un susto a la Nº1 del mundo? Veamos qué dicen sus raquetas.

SWIATEK, MUY FAVORITA

Muchova es una artista de la raqueta, una de esas que rompe por completo la reciente crítica de Flavia Pennetta, quien asegura que todas las chicas juegan igual. El polígrafo dice que la italiana miente, basta con ver un ratito a Karolina. Variedad, efectos, contraataques, elaboración de la jugada, dejadas, en definitiva, numerosos planes en una sola muñeca para escoger el mejor camino hasta el punto. Todos excepto uno: el de la potencia. Al otro lado, una Swiatek que es capaz de dominar desde la defensa, contexto donde es la mejor de todas, pero que también tiene una versión más ofensiva capaz de aplastarse en tres tiros. Esta doble cara es la que le ha llevado, no a lo más alto, sino a ser todavía más autoritaria desde que llegó a la cima. ¿Contra quién sufre la polaca? Contra Sabalenka o Rybakina, tenistas que juegan con pólvora en las cuerdas. ¿Podrá la checa engatusarla con sus artes mágicas? Quizá la pregunta sea, ¿cuál de las dos tiene más magia?

Sobre la mesa queda expuesto el segundo Grand Slam de la temporada, que podría ser el cuarto para una Swiatek que luce un balance de 60-13 en eventos de esta categoría. ¿Saben qué jugadora marcó este mismo récord tras sus primeros 73 partidos? Una tal Serena Williams. Los registros de la polaca en la arcilla parisina no se veían desde la época de Monica Seles, pero esto es tenis femenino y estamos obligado a dejar una mínima opción a la sorpresa. ¿Muguruza-Kenin en Australia? ¿Andreescu-Serena en US Open? Ejemplos de desenlaces inesperados tenemos todos los que quieran, por lo que cualquier momento puede ser bueno para sumar uno más. Aquí, desde luego, estaríamos ante uno de esos batacazos memorables que tardaríamos en olvidar. En el caso de triunfo de Iga, por muchos que nos encante verla hacer historia, se trataría de una final más, archivada una semana después. A esto es a lo que más miedo tengo.

¿Y tú cómo lo ves? ¿Quién saldrá campeona de Roland Garros 2023? ¡Os escuchamos!