Opacados por un duelo histórico, subestimados por el gran público, pero conscientes de que están ante una oportunidad única para sumar su primer título de Grand Slam. Así se presentan a estas semifinales de Roland Garros 2023 dos jugadores de estilos contrapuestos e idéntica ambición, como son Casper Ruud y Alexander Zverev. El noruego ha resurgido en el momento más oportuno y vuelve a erigirse en esa roca imposible de erosionar desde fondo de pista y que saca a relucir todas sus virtudes en la tierra batida parisina. Por su parte, el germano consigue cerrar el círculo de su recuperación, dándose una nueva oportunidad de pisar por primera vez en su carrera la final del evento parisino. En definitiva, un apasionante choque de trenes con motores muy distintos, pero una potencia y peligrosidad que les convierten en candidatos a la gloria.
Casper Ruud, muralla inexpugnable y una deuda por cobrar
La vida no se fundamenta en merecimientos, pero no hay duda de que el noruego honra a este deporte con su juego y actitud, dando a los aficionados mucho más de lo que recibe. Y es que se tiende a infravalorar a un jugador colosal, por el simple hecho de que no tiene la potencia de tiros, variedad técnica y carisma que otros de sus competidores. Pero no nos engañemos. Ruud está llamando a la puerta con la insistencia propia de un jugador destinado a la gloria. Ha perdido dos finales de Grand Slam y ahora busca una tercera, sabiéndose en su hábitat natural. La pista Philippe Chatrier, territorio comanche para muchos con sus particularidades, como remolinos de viento y profundidad enorme, es un lugar en el que el tenis de Casper alcanza el clímax.
Después de acusar la resaca del éxito del pasado año, despistarse bastante a todos los niveles durante meses y hacer una pretemporada muy mejorable, el noruego ha tenido la paciencia y el tesón suficientes como para perseverar y reencontrarse consigo mismo en el momento más oportuno. Vio la luz en Roma, y en París está brillando con luz propia. Tuvo algunas desconexiones con Zeppieri y Zhang, pero el partido ante Jarry fue clave para alcanzar esa consistencia que le convierte en un tenista casi inabordable para sus contrincantes. La manera en que venció a Rune, firmando su mejor encuentro del año, es un aval notable para pensar que tiene muchas papeletas de triunfo en estas semifinales y defender su puesto de finalista del pasado año.
Alexander Zverev, círculo cerrado y senda a la gloria
Entran escalofríos tan solo al recordar la torcedura de tobillo sufrida por Zverev hace apenas un año. Quién iba a decir que, en la siguiente edición, el germano volvería a estar ahí, en la penúltima ronda y dispuesto a presentar sus credenciales a ese ansiado título de Grand Slam, que persigue sin consumar el éxito desde hace años. Todo lo que ha vivido dentro y fuera de las pistas parece haber reforzado mucho a un Sascha que está en un nivel de madurez enorme. Ya no es endeble en primeras semanas de los majors, ha mejorado sustancialmente su segundo servicio, se muestra mucho más consistente con su drive y atesora un bagaje de experiencias que mejora mucho su gestión de las emociones y lectura táctica de los partidos.
Prueba de ello son los cuatro tiebreaks que ha disputado durante el torneo, saldados con triunfo para él. Dos de ellos fueron ante Lloyd Harris en primera ronda y otros dos frente a un Tiafoe que le puso en aprietos, siendo ese encuentro un auténtico punto de inflexión para él. Molcan, Dimitrov y Etcheverry fueron las otras víctimas propiciatorias de su ingreso a unas ilusionantes semifinales. Está mostrando un gran tenis y una determinación exquisita por demostrar que está preparado para un éxito del que se veía muy cerca el pasado año.
Claves tácticas y cara a cara entre Casper Ruud y Alexander Zverev
Nunca se han medido en tierra batida y tampoco lo han hecho en Grand Slam, por lo que hay muchas incógnitas por resolver. Lo que parece evidente es que ambos tenistas tratarán de imponer su ritmo de juego para, en el caso del noruego, desesperar a Zverev, y en el de éste, desbordar con sus tiros a Casper. Son dos de los jugadores que mejor preparados a nivel físico se encuentran y establecerán largos intercambios de fondo de pista, en los que Ruud intentará desplazar por el lado del drive a su rival, mientras que éste querrá jugar con profundidad hacia el revés del noruego, impidiendo que se invierta y domine con su drive.
La eficacia del teutón con su servicio puede ser determinante ya que necesita puntos gratis y sentirse con el dominio de la situación al saque, mientras que Ruud buscará con avidez alargar el encuentro, poder repartir y cambiar direcciones con su tenis solvente y plantear cambios de altura y velocidad que saquen de su zona de confort a Zverev. En los tres precedentes de encuentros entre ellos, dos se saldaron con triunfo para Alexander Zverev, en Cincinnati y París-Bercy, ambos en 2021, pero el último partido se decantó del lado de Casper Ruud, en Miami 2022. Apasionante duelo el que se avecina en Roland Garros 2023.