Los Grand Slams: más prize money, pero no mejor repartido

Roland Garros aumenta un 12,3% su prize money respecto a 2022, pero, ¿quién sale realmente ganando en este incremento? Lo analizamos.

Jose Morón | 12 May 2023 | 14.45
facebook twitter whatsapp Comentarios
Los Grand Slams: más prize money, pero no mejor repartido. Foto: RG
Los Grand Slams: más prize money, pero no mejor repartido. Foto: RG

Hoy hemos conocido la noticia en la que se dice que Roland Garros aumentará los premios este año para un bote de casi 50 millones de euros, incrementando un 12,3% el prize money respecto al año anterior. Mirando detenidamente la tabla y comparándola con 2022, uno puede observar la diferencia ronda a ronda y comprobar que el ganador este año de la Copa de los Mosqueteros recibirá 2,3 millones, recibiendo 100.000 más que el año pasado, mientras que a los perdedores de primera ronda le darán 69.000 euros, 7.000 más que en la edición de 2022. Más dinero, sí, pero, ¿bien repartido?

Si nos paramos a hablar solo de datos porcentuales, el ganador “solo” recibe un 4,3% más, mientras que los que pierdan en primera ronda, más de un 10%. Visto así, parece un gran aumento para esos tenistas que queden eliminados a las primeras de cambio, pero cuando vemos 7.000€ a un lado de la mesa y 100.000 al otro, la cosa cambia. Realmente, ¿quién necesitaría un mayor aumento de premios? ¿El que gana el torneo y ya recibe una cantidad de dinero brutal o el que pierde en primera ronda y que a duras penas puede generar ingresos para sobrevivir?

Los del Top 150 hacia abajo pierden dinero

Celebramos el aumento de premios año a año en los Slams, pero seguimos viendo mucha desigualdad hacia los de Ranking más bajo. Conviene recordar que, aunque el tenis vive la época más dorada de su historia con el mayor número de espectadores y de ingresos, hay apenas 150 tenistas en todo el mundo que se ganan la vida con este deporte. Los que caen más allá del Top 150 (aproximado), pierden dinero. Tan duro como suena.

Hace ya más de 15 años, jugadores como Federer o Djokovic, entre otros, trabajaron mucho para que los Slams, los mayores torneos de todo el circuito, aumentara su prize money. En 2006, por poner un ejemplo, Roland Garros apenas repartía 14 millones en premios. El ganador de aquel año recibió 430.000 euros y el que perdió en primera ronda, solo 16.300 euros. La cosa ha cambiado notablemente, pero mientras el ganador recibe 1,9 millones de euros más, esos que pierden a las primeras de cambio solo 53.000 euros más.

Se habla que los Slams hacen unos ingresos totales de más de 300 millones de euros al año. Repartiendo 50 millones a los jugadores, entregan solo el 16,6% a los verdaderos protagonistas de todo. Porque no hay que olvidar que, sin tenistas, no habría espectáculo. No habría nada. Es probable que se les pueda apretar mucho más a estos torneos para que repartan más dinero, sobre todo a los de las primeras rondas. Estos torneos son lo que son gracias a los cuadros de 128 tenistas. Si fueran solo 10, no tendría el mismo valor.

Hacer el tenis rentable para más gente

Si queremos tener salud como deporte al largo plazo y que los niños sigan agarrando una raqueta por delante de un balón de fútbol, por ejemplo, debemos trabajar en mejorar las condiciones del circuito. Es ilógico y fuera de todo sentido que el 151 del mundo en el tenis pierda dinero y que el 151 del mundo en el fútbol sume al año siete cifras.

Al menos, los cuatro Grand Slams deberían repartir 100.000 euros a los perdedores de esa primera ronda y casi el doble a los de la segunda. De esta manera, habría decenas de tenistas que tendrían el año solucionado simplemente jugando el torneo, mucho más si avanzaran una o dos rondas más. La diferencia está ahí, no realmente tanto en el ganador. Ya lo expuso Roger Federer hace unos años. "Realmente, los ganadores no necesitamos tanto dinero (a los ganadores). Se debería aumentar el prize money a los de las primeras rondas", comentó el suizo. De esta forma, con este incremento actual, se sigue engordando a quien no tiene problemas de nada, mientras se "contenta" un pelín más al que la viene sufriendo desde hace mucho. Un par de miguitas de pan más para que no se quejen y sigan como hasta ahora.

Se ha hecho mucho trabajo en los últimos 15 años, pero aún hay mucho por hacer. Porque ser el número 1 de un Ranking de 2000 tenistas está muy bien, pero serlo de un Ranking de apenas 150 jugadores, la cosa cambia enormemente.