Kostyuk: "Es evidente que hay tensión en el vestuario, hay una guerra activa"

Si la guerra Rusia-Ucrania continúa plenamente abierta en el campo de batalla, la tensión en el vestuario de la WTA sigue derroteros similares. O, al menos, en eso insiste Marta Kostyuk, una de las partes más involucradas en una situación que ya ha salpicado a buena parte del vestuario femenino. Mientras el país de Vladimir Putin continúe invadiendo a su tierra, es evidente que la ucraniana no tiene visos de cambiar su actitud hacia jugadoras que, según ella, no han condenado las acciones de su país o de su presidente. Tras un Indian Wells muy movido, con declaraciones cruzadas entre nombres como Iga Swiatek, Lesia Tsurenko y su entrenador, Aryna Sabalenka o Victoria Azarenka, Marta también ha dado su opinión y ha contestado de forma directa a la campeona del Open de Australia.

Lo hace tras caer derrotada en segunda ronda del Miami Open 2023 ante, precisamente, una jugadora rusa. Como era de esperar, no hubo saludo en la red entre ella y Anastasia Potapova, en el ojo del huracán durante el torneo californiano por salir a la pista a jugar su partido con la camiseta del Spartak de Moscú, un equipo emblemático de su país. Pero Kostyuk no habló sobre este tema y sí se refirió a las palabras de Sabalenka, que se mostró contrariada y triste ante una "ola de odio" que, según ella, ha recibido en el vestuario. La respuesta de Kostyuk es muy clara: en ningún momento la ucraniana ha hostigado de forma personal a alguna jugadora, en declaraciones que recoge Daily Mail.

"Quizás no salude a algunas jugadoras, pero jamás me he dirigido personalmente a ninguna de ellas de esa forma. Quizás propague odio solo por el mero hecho de formar parte del vestuario, de estar ahí. No sé qué decir cuando la gente salta con ese tipo de cosas. Lo que es evidente es que existe tensión: no somos amigas. Es lógico, estamos en guerra en estos momentos", detalla sin tapujos la tenista ucraniana, que no muestra intención de cambiar alguna de sus actitudes en pista. La principal, como mencionábamos antes, es la de no saludar en la red a las jugadoras rusas o bielorrusas a la conclusión de los partidos, como medida de apoyo hacia su país.

Tampoco se queda callada Marta en cuestión a los comentarios que recibe día tras día. Sus actitudes y declaraciones han provocado que muchos aficionados se hayan posicionado en su contra, rozando en ocasiones el abuso por redes sociales, algo a lo que Kostyuk parece haberse acostumbrado plenamente a estas alturas. "Diga lo que diga, sé que voy a ser más odiada. Casi todas las noticias que recibo son horribles y negativas, el mero hecho de leer las noticias es sofocante", detalla la ucraniana, que también destacó de qué forma esta situación afecta a su situación en la pista. "Depende de muchas cosas, pero nunca sé cómo voy a poder afrontar los partidos", destacando una irregularidad que encaja con sus resultados del 2023 (derrotas tempraneras en varios torneos y, entre medias, un título, el conquistado en Austin).

LOS DESEOS UCRANIANOS, NO RECONOCIDOS

Por último, Kostyuk también incide en un pedido hecho por las jugadoras ucranianas: una reunión con el Consejo de la WTA a raíz de las declaraciones de muchas jugadoras en las últimas semanas, especialmente por los supuestos comentarios de Steve Simon a Lesia Tsurenko. Por el momento, la WTA ha hecho caso omiso de las peticiones de estas jugadoras, según revela Marta. "Queríamos tener una reunión y, por el momento, no la hemos tenido. No hemos recibido ni una respuesta. Nada. Solo hemos obtenido silencio", afirma una jugadora que reclama algo más de empatía... tanto dentro del vestuario como fuera de él.