
Andy Murray no pudo culminar su heroica aventura por el ATP Doha 2023 en el duelo por el título. Al otro lado de la red se enfrentaba a un jugador totalmente distinto a los que antes había dejado por el camino, en un estado de forma sensacional y bajo unas condiciones que se amoldan como anillo al dedo a su tenis heterodoxo. Hablamos, cómo no, de un Daniil Medvedev que sigue de dulce y que ayer sacó todo su arsenal para desnortar a Murray. Intentó ajustar varias piezas el británico, además de hacer gala de su espíritu combativo para ilusionarnos con la posibilidad de un tercer set, pero la resistencia numantina del moscovita fue demasiado para él. ¿Acaso Daniil es algo diferente a los demás?
El escocés sacó su vena analítica y analizó en profundidad una pregunta que podría ser muy sencilla. ¿En qué consiste esa tela de araña que Medvedev suele tejer con asiduidad? ¿Qué elementos de su juego son más difíciles de interpretar o analizar? Empieza su desglose Andy por un golpe que el ruso ejecuta de forma prácticamente única en el circuito ATP: el resto. No solo por su posicionamiento, afirma Andy, sino también por el efecto (o, más bien, la falta del mismo) que le imprime a la pelota.
"Daniil tiene un estilo de juego muy diferente a la forma en la que la mayoría de los tenistas juegan hoy. Está claro que hay muchos jugadores que restan muy lejos de la línea de fondo, pero creo que él es quien resta desde más atrás, y lo hace de forma muy consistente y regular. Muchos jugadores suelen restar así, pero a veces cambian su posición un poco, mientras que él siempre resta desde muy lejos. La mayoría de jugadores que devuelven así lo hacen con muchísimo efecto liftado: él hace lo contrario. Golpea una bola muy plana y muy rasa, con muy poco margen por encima de la red, algo que es completamente diferente".
REMATAR A DANIIL, MISIÓN IMPOSIBLE
Si el golpe que neutraliza el servicio consigue resetear por completo el punto, hacer daño al ruso en terreno neutral resulta, prácticamente, misión imposible. Posiblemente el saque y volea sea uno de los métodos más efectivos para contrarrestar esta cuestión, empleado por Djokovic en varios encuentros ante el ruso o por Korda en su última derrota; en caso de no tener confianza en las subidas a la red, comenzar a pelotear (especialmente en un cemento lento) con Daniil debe armarte de paciencia y de muchísima consistencia y regularidad en tus tiros desde el fondo de la pista. ¿Por qué? Porque Medvedev, como detalla el británico, apenas te ofrece ritmo:
"Cuando la bola está en la mitad de la pista, normalmente se invierte para jugar de revés. Es muy raro ver esto en el circuito, creo que solo un par de jugadores lo hacen, él y Benoit Paire. La mayoría de jugadores buscan utilizar su derecha y golpear con potencia y efecto para echarte hacia atrás, mientras que él se mueve en dirección contraria y golpea muy plano y muy raso. No le pega a la bola muy fuerte, no juegas con demasiado ritmo de bola. Te toca a ti generar toda la fuerza, pero como él se mueve tan bien que resulta muy complicado finalizar los puntos", desgrana Andy. Inmediatamente después, claro, el de Dunblane habló de la posibilidad de subir a la red para evitar verte preso de la tela de araña de Daniil.
"Una de las formas de ganar los puntos es subiendo a la red cuando tienes la oportunidad. No es nada fácil lanzar un passing cuando estás tan lejos de la línea de fondo, pero hoy él hizo eso muy bien. Consiguió firmar muy buenos passing shots en varias ocasiones, y quizás yo subí de forma desacertada en algunos momentos. Tiene un estilo de juego totalmente diferente al resto, y es un gran deportista que se desplaza increíblemente bien". En definitiva, un rival complejo que te obliga a reinventarte tenísticamente para conseguir superarle. Aún más, claro, cuando parece haber activado ese modo robot que desespera a tantos y tantos. ¿Cómo se le gana a Medvedev?