
Eran una de las duplas más consolidadas dentro del circuito femenino, pero demostrado queda que en este deporte nada es para siempre. Hace cuatro día saltaba la noticia: Daria Kasatkina y Carlos Martínez ponían fin a su relación profesional después de cuatro temporadas. ¿Pero por qué? ¿Qué ocurrió para que se produjera este desencuentro? Punto de Break habló con el entrenador español para que nos explique los motivos de la ruptura, además de valorar su etapa con Dasha y dejar la puerta abierta a próximos proyectos.
Motivos de la ruptura
“Desde el verano pasado empecé a notar que algo había cambiado, no me terminaba de gustar lo que veía. Ahí me di cuenta que las cosas podían cambiar todavía más, hasta que en las WTA Finals tuvimos una conversación porque no tenía claro si quería seguir o no. Llegamos a un acuerdo para los tres primeros meses del año, pero en el Open de Australia seguía sin cuajar, hasta que en Abu Dhabi volvimos a reunirnos al ver que todo seguía igual. Al final nos cansamos de tener siempre la misma conversación, así que decidimos cortar. Para mí, el entorno no era el adecuado para trabajar correctamente”.
Distracciones fuera de la pista
“Dasha empezó a invertir tiempo en otras cosas. Yo siempre le dije que encontrara el hueco para trabajar con un psicólogo, para conocerse mejor a ella misma y gestionar mejor los momentos de miedo. Siempre he sido muy sincero con ella, aunque la verdad a veces duela, pero mi intención era aconsejarla de la mejor manera para estar arriba. Sabíamos que esta temporada sería mucho más complicada que la anterior, que habría que hacer las cosas mucho mejor para seguir escalando, por eso es tan importante controlar ciertos temas fuera de la pista. Es fundamental estar centrada en el tenis, por ahí la vi un poco más distraída de lo normal”.
Daria Kasatkina y Carlos Martínez separan sus caminos después de cuatro años de crecimiento y éxitos. El español recuperó la mejor versión de la rusa hasta colocarla de vuelta en el top10. pic.twitter.com/BoHOxfBoAV
El momento del adiós
“Tenísticamente teníamos muy buen feeling: ella creía en mí y yo creía en ella. No había problema dentro de la pista, así que fue triste escucharla después del último partido, a los dos se nos escapó alguna lágrima. La quiero un montón, es una chica increíble, para mí es la jugadora perfecta para trabajar, pero ya no podíamos seguir por ese camino. Afortunadamente, la relación entre los dos sigue siendo buena, Dasha es una chica excepcional, solo le falta un poco de madurez y experiencia en la vida para ver cosas que ahora mismo no se da cuenta”.
Valoración de estos cuatro años
“Ha sido una etapa buenísima, Dasha ha trabajado como una leona, ha puesto muchísimo de su parte para salir del agujero del que venía. Cada victoria que ha logrado ha sido sufrida y merecida, el trabajo ha sido buenísimo, la pena es que todavía tenía mucho margen para mejorar, por eso se me queda esa espinita clavada. Aun quedaba mucho trabajo por hacer, había margen”.
Un estilo muy particular
“Tiene una manera de jugar que se hace muy complicado enfrentarla. La gente desde fuera piensa que solo pasa bolas, pero dentro de la pista es muy complicado ganarla, es una chica con mucho talento que rema todas las bolas, al defender tan bien te hace jugar cada punto. Para mí es una jugadora que, si mentalmente está bien, puede mantenerse en el top10 durante muchos años. Incluso ahora estando #8 del mundo, la veo con mucho margen para seguir creciendo”.
Situación actual
“Ahora mismo estoy muy motivado trabajando con la gente de mi Academia, no me planteo nada de momento, aunque estoy abierto a escuchar. No tengo prisa por volver al circuito, pero si aparece algo interesante o un proyecto chulo, entonces lo estudiaré. Por ahora estoy contento aquí en Mollet con mi familia, ya veremos dónde me lleva el viento”.
¿De vuelta al circuito?
“Me gustaría un proyecto de habla hispana, para trabajar es mucho más fácil, además llevo ya muchos años con el inglés. Respecto a un circuito u otro, me encanta la WTA. La gente critica mucho este circuito, pero es divertidísimo y súper emocionante, hay mil asuntos que manejar y cientos de caminos para buscar soluciones. Como entrenador, uno se siente más realizado con chicas que con chicos, así que me gustaría quedarme en el circuito femenino, pero en el mundo del tenis nunca se sabe”.