![Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, tras el partido del US Open. Fuente: Getty](/sites/default/files/styles/epsa_detail_thumbail/public/2023-12/alcaraz-sinner-uso.png?itok=xXrCYmSK)
Se acaba la temporada 2022 y, al igual que en cada final de año, es momento de sentarnos a repasar los mejores momentos del año. Títulos, finales, récords, momentos dramáticos... echar a volar la imaginación y, por qué no, volver a emocionarnos con todo lo acontecido en una temporada ATP donde prácticamente en cada mes tuvimos situaciones inolvidables. Así pues, no podía faltar un recopilatorio de los mejores partidos del 2022, veladas que van directas al olimpo tenístico por diferentes motivos, desde el propio nivel tenístico por parte de los dos contendientes hasta el drama o las consecuencias de cara al deporte tras el resultado final. Agarren una buena bolsa de palomitas (o lo que prefieran) y no pierdan vista de nuestro top-10, repleto de auténticas odas al tenis.
10 - Rafael NADAL d. Novak Djokovic QF Roland Garros [6-2, 4-6, 6-2, 7-6(4)]
Era el duelo más esperado por parte de absolutamente todos los aficionados. La reedición del clásico de los clásicos de este deporte, otro encuentro en la cima entre dos titanes que se niegan a rendirse en su pelea por la gloria eterna. Resultó extraño ver semejante velada en unos cuartos de final, pero las circunstancias externas y la mala suerte del sorteo adelantaron un nuevo 'derbi' en el que Rafa se tomó la venganza de las semifinales de 2021. El manacorí fue netamente superior durante tres cuartas partes del partido, golpeando su revés con fiereza y desarbolando el tenis de un Djokovic que aún llegaba un punto por detrás en el apartado físico.
Al menos así lo pareció en el cuarto set, donde llegó a sacar para mandar el partido a la manga decisiva, pero donde no aguantó el infernal ritmo de un Nadal que rayó la excelencia en la etapa en la que más la necesitaba. Ni tan siquiera el tramo de efervescencia del de Belgrado, que llegó a sumar un parcial de 6-1 para hacerse con el segundo parcial, perturbó a un Rafa mucho más regular y valiente. Fue un Roland Garros donde la épica volvió a apoderarse del balear, nadando a contracorriente por sus molestias en el pie, y pocos partidos encapsulan tan bien su espíritu de lucha y capacidad para sorprendernos una y otra vez que este encuentro. En el tie-break del cuarto parcial no hubo historia y Nadal puso la directa hacia un nuevo entorchado de Grand Slam, cifra que ya se sitúa en los #22 títulos.
9 - Novak DJOKOVIC d. Daniil Medvedev RR ATP Finals [6-3, 6-7(5), 7-6(2)]
Los partidos entre serbio y ruso no parecen conocer otro camino que el de la lucha sin cuartel. Rara vez hemos visto un encuentro entre ambos absolutamente desnivelado, y ni tan siquiera un partido con nada en juego rompió esta dinámica. Hablábamos antes de duelos que encapsulan la esencia de un jugador: éste define muy bien la carrera de Nole. No necesitaba pasar tres horas en pista, ni mucho menos verse envuelto en intercambios extenuantes, pero el serbio hizo otra demostración de fuerza y jamás dio su brazo a torcer para demostrar que la pista dura bajo techo es su territorio ante uno de los tipos que más al límite le pueden llevar.
Si Medvedev entró en combustión a finales del segundo set (cuando parecía que Nole cerraría el trámite sin mayores problemas), el serbio subió la apuesta en un tercer parcial vibrante, con los característicos largos intercambios entre dos auténticas bestias desde el fondo de la pista. Fue un duelo realmente simbólico para ambos, quizás la confirmación de que Novak ha conseguido dejar atrás la pequeña ventaja de Daniil en el cara a cara psicológico tras aquella ardua final del US Open. No le pesó más adelante el cansancio a Djokovic, proclamándose a posteriori campeón de las ATP Finals, pero en ningún otro encuentro emocionó tanto como en el duelo en el que menos cosas había en juego.
8 - Arthur RINDERKNECH vs Pablo Carreño QF ATP Gijón [4-6, 6-3, 7-6(16)]
¿Hubo algún final de partido más dramático que el de este encuentro? No solo el drama fue protagonista en uno de los partidos del año: también un caudal de tenis excelente que se hizo presente en un torneo alejado de los focos. Poco pudo pedir Gijón en su edición inaugural: grandes figuras que dijeron presente (Thiem, Rublev...), la presencia del ídolo local y la acumulación de partidazos que pusieron en pie al público. Éste fue la guinda del pastel, y eso que Carreño volvió a conocer el amargo sabor de la derrota, un sabor aún más agrio si has dispuesto, además, de hasta ¡9! bolas de partido.
Sí, no les estoy mintiendo: en nueve oportunidades pudo Carreño cerrar el encuentro, aunque posiblemente Arthur le cerró la puerta en sus narices en el 75% de esas oportunidades. El contrapunto de estilos era ideal, y el galo se lanzó a la yugular del asturiano en cada momento complicado, incluso resistiendo por el lado en el que más aguas, teóricamente, hace. El tie-break del tercer set no solo puede describirse con la palabra 'agónico': fue un festival de golpes ganadores y de líneas. En el momento en el que más puede arrugarse la muñeca, español y francés nos deleitaron con un tenis exquisito, si bien con un final cruel para el público gijonés. Al menos les quedará la satisfacción de tener un partido en esta lista.
7 - Lorenzo MUSETTI d. Carlos Alcaraz Final ATP Hamburgo [6-4, 6-7(6), 6-4]
Carrusel de emociones en la superficie de los gladiadores. Hamburgo fue la confirmación de una nueva joya, un Musetti que llegaba a la ciudad alemana sin confianza en su juego, pero que salió de allí con el mayor título de su carrera en sus manos. Entre medias, una final con múltiples cambios de guion y con un enfoque inteligentísimo del transalpino, negándole a Carlos su zona de comfort a través de golpes con muchísimo peso y muy variados. Las prisas se apoderaron del murciano en más de una ocasión, excepto cuando tocaba restar para mantenerse en el partido: ahí, set y break abajo, destapó el tarro de las esencias para salvar varias bolas de partido y llevar el duelo al tercer parcial.
El envión anímico, de brutales dimensiones, no descentró ni lo más mínimo a un 'Lolo' muy entero mentalmente. Tan entero que fue capaz, replicando su libreto del primer set, de equilibrar la inercia del último parcial y hacerse más consistente en el tramo final de partido, sacándose de la chistera una victoria que anímicamente le vino como agua de mayo. No tuvo grandes repercusiones mentales esta derrota para un Alcaraz capaz de ganar un Grand Slam dos meses después, pero sí que pudo sentar las bases del esquema a seguir para incomodar a Carlos en arcilla, en una final que se convirtió en un clásico de este 2022.
6 - Holger RUNE vs Novak Djokovic Final París-Bercy [3-6, 6-3, 7-5]
Resulta una grata noticia ver a semejante nómina de jóvenes entre los grandes duelos del año. Eso sí, pocos pueden presumir de remontar una final de Masters 1000 ante el mismísimo Novak Djokovic. Concretamente nadie... hasta hace apenas un par de meses, cuando Holger Rune decidió obrar el milagro en la semana de su vida. No iba a ser fácil para él: atemperar sus nervios y encontrar su hueco en un partido de este calado le tomó set y medio, pero cuando lo hizo se volvió ingobernable. Su rebelión incluyó una efectividad insólita en bolas de break a favor y nervios de acero cuando las oportunidades las tenía su rival, mezcla perfecta y necesaria para tumbarle.
Si bien los dos primeros sets estuvieron claramente delineados, repartidos para cada tenista con bajones y subidas en sus niveles, el último parcial nos ofreció una estoica resistencia por parte de un adolescente que miró de frente al jugador más en forma del circuito. El último juego del partido, en el que Rune salvó bastantes bolas de break y que parecía no tener fin, es posiblemente uno de los mejores momentos del año, con una grada entregadísima al espectáculo de dos talentos generacionales. Quizás sea el partido que dé comienzo a una carrera que se antoja, cuanto menos, prometedora, pero mientras tanto solo podemos deleitarnos con un duelo que merecía tener un hueco en esta lista.
5 - Carlos ALCARAZ vs Novak Djokovic Semifinales Mutua Madrid Open [6-7(5), 7-5, 7-6(5)]
El príncipe contra el rey. La primera gran faena de Carlitos en su casa, la confirmación de una nueva estrella en el firmamento tenístico. Todo ello tuvo lugar bajo el calor de la Caja Mágica, que vio un partido con emoción a raudales que se decidió en un emocionante tie-break final. Un partido que encumbró por completo la figura de Carlos, primer tenista capaz de derrotar a Nadal y Nole en el mismo torneo sobre tierra batida y el finalista más joven de la historia del torneo. Se había ganado su lugar con creces, máxime tras actuaciones tan maduras como la que mostró en aquella tarde madrileña de sábado.
No fue la actuación más precisa por parte de ninguna de las raquetas, pero sí un duelo de muchísimos matices, una partida de ajedrez donde el saque con kick de Carlitos y la imprevisibilidad de sus dejadas acabaron por empequeñecer a un muy buen Djokovic. Era, en aquel instante, la actuación más sólida del balcánico después de su periodo de inactividad, con celebraciones efusivas incluidas, pero ni eso le sirvió para inclinar a un Alcaraz valiente, que jugó con mucho arrojo en el tramo final del tercer set y que fue de menos a más para acabar poniendo a la grada en pie. Un duelo con muy buen tenis pero, sobre todo, un ambiente y una emoción cercana a la matrícula de honor.
4 - Daniil MEDVEDEV vs Felix Auger Aliassime QF Open de Australia [6-7(4), 3-6, 7-6(2), 7-5, 6-4]
4 horas y 42 minutos. Esa fue la duración de un partido sencillamente impresionante, una batalla de poder a poder que nos hizo creer en la eclosión definitiva de Auger Aliassime. No sabía que estaba a muy pocos días de que el niño que aún llevaba dentro se rompiese, y quizás por eso Medvedev protagonizó en cuartos de final una de las remontadas más increíbles de los últimos tiempos (¿quién podía prever que poco tiempo después recibiría un castigo similar?), en un encuentro que tuvo interrupciones por lluvia, bolas de partido salvadas y un final agónico que acabó siendo increíblemente cruel para el norteamericano.
Durante dos envites, Aliassime bordó el tenis. O mejor dicho, su tenis. Cercano al 80% de puntos ganados con el primer servicio, sin pestañear a la hora de cerrar los puntos a velocidad vertiginosa, Auger se encaminaba hacia la victoria. El precipicio, sin embargo, aún estaba muy empinado. Daba vértigo. La lluvia, que hizo parar el encuentro justo en el final del tercer set, templó los ánimos y las inercias e hizo respirar a un Medvedev con una respuesta más rápida. Aliassime supo reponerse y encontró su premio a finales del cuarto set, con una bola de partido que no pudo materializar. Había bordado el tenis, pero Daniil seguía ahí, sin inmutarse, esperando el más mínimo resquicio para escaquearse... y vaya si lo hizo. Igualó el partido y se mostró mucho más entero en la fase final de partido, cuando las fuerzas podían flaquear. Una de esas victorias que te hacen reflexionar, uno de esos partidos que, como espectador, te hacen saltar del asiento.
3 - Carlos ALCARAZ vs Miomir Kecmanovic QF Masters 1000 Miami [6-7(5), 6-3, 7-6(5)]
¿Estábamos ante el nacimiento de una nueva rivalidad, de nuevo, con protagonismo serbio y español? En aquella madrugada de marzo todos habríamos dicho que sí sin dudarlo; meses después, eso sí, se nos ocurren otros nombres con los que enfrentar a Carlitos. Sin embargo, aquellas tres horas de tenis incesante y eléctricos nos hicieron creer en el tenis del futuro, en la velocidad, potencia y precisión de dos chavales que se soltaron la melena e hicieron suya la noche de Miami. Una lucha sin cuartel en el Hard Rock Stadium que catapultaría a Alcaraz a su primer gran título. El primero en sufrir la furia del murciano en los momentos importantes fue Miomir, que jugó su mejor partido de la temporada para acabar muriendo en la orilla.
Y eso que fue él quien templó mejor los nervios en el tie-break del primer set, haciendo gala de ese revés 'nalbandianesco' que nos ilusionó en el primer tramo del año. Carlos se puso el mono de trabajo, aumentó la intensidad en sus servicios y no cedió mentalmente ante el empuje del balcánico, que volvió a subir el nivel en el set definitivo, regalándonos un parcial repleto de rallies de alta tensión. Cada esquina de la pista estaba cubierta y ambos hacían un magnífico uso de los paralelos para desequilibrar al contrario: parejos en su tenis y en su fortaleza mental, solo los detalles empujarían al murciano a la línea de meta. Una muestra más del esplendoroso futuro del tenis... aunque teníamos muchas más muestras por venir.
2 - Carlos ALCARAZ vs Jannik Sinner QF US Open [6-3, 6-7(7), 6-7(0), 7-5, 6-3]
Parecía que nos habíamos metido de lleno en la pantalla de un videojuego. O eso o estábamos soñando. Tocaba frotarse los ojos ante el tenis que Carlos y Jannik sacaban a relucir en una eléctrica Arthur Ashe, embelesada ante el futuro de este deporte. Líneas, escuadras, potencia, dejadas, globos, incluso acercamientos a la red... español e italiano metieron en la coctelera la excelencia en cada apartado y nos la escupieron para que nosotros, aún atónitos, lo procesáramos de la manera que quisiéramos. El partido que más tarde acabó de la historia del US Open dejó a Carlos a las puertas de la gloria, gloria conquistada días más tarde, después de la mayor prueba de resistencia a la que tuvo que hacer frente el de El Palmar.
Los fantasmas llegaron en las muertes súbitas, enemigas de Carlitos y un saque no tan decisivo como el de Sinner. Las bombas del italiano hacían retroceder al murciano, aún poseedor de puntos de 'highlights', pero algo blando en los momentos en los que las papas queman. Pero nadie dijo que ganar un Major fuera a ser fácil, y Carlos sacó a pasear la versión más atrevida, esa que le corre por las venas, justo cuando su contemporáneo se acercaba a las puertas del Olimpo. Imposible olvidar la bola de partido que salvó Carlos, e imposible mantenerse despegado del televisor a través de las más de cinco horas del que ya es, oficialmente (y eso que apenas ha comenzado) uno de los partidos de la década.
1 - Rafael NADAL vs Daniil Medvedev Final Open de Australia [2-6, 6-7(5), 6-4, 6-4, 7-5]
Una noche histórica. El penúltimo acto del luchador supremo. "La victoria más importante de mi carrera": así lo definió Rafa, y quiénes somos nosotros para llevarle la contraria y no otorgarle la medalla de oro. Durante cinco horas y 24 minutos estuvimos pegados al televisor, aunque mucho antes de que el reloj tocase esta cifra, todo hacía indicar que el ruso sumaría su segundo Grand Slam. Imposible no recordar el marcador: 2-6, 6-7, 2-3, 0-40. A partir de ahí, todo cambió. Ni Kafka podría haber imaginado una metamorfosis así, una más en la galería del coleccionista de Don Rafael. No debería habernos sorprendido, pero por el cansancio acumulado, el escenario, la racha de su rival... fue una de las mayores obras maestras del manacorí.
Lo que sucedió a continuación fue un ejercicio mágico que quizás no baste con explicar. Hubo que vivir la remontada de un Rafa que, tras igualar a 3 la contienda, soltó amarras y empezó a usar el revés cortado y la derecha paralela para marear por completo a Medvedev. Ya en el segundo set había dado visos de superioridad, pero su déficit (por aquel momento) en los tie-breaks solo hizo añadir mayores dosis de épica. El partido entró en una nueva fase en la que Nadal necesitaba tres sets perfectos, tres sets que llegaron a través de una gestión de los tiempos perfecta y de un saque revolucionado, eso sí, con giros de guion que nos hicieron dudar durante un rato, como la rotura de Daniil con 4-5 cuando Rafa sacaba para ganar el partido y los constantes júbilos del público que acabaron por romper el corazón de Medvedev. Lo que nunca se rompió fue la resistencia de Nadal, que cerró una noche mágica y se colocó líder en solitario de Grand Slams de la manera más romántica posible.