Otro año que se cierra y nos deja grandes momentos sobre la pista, aunque esta vez nos centraremos en las jugadoras del circuito WTA que conquistaron algo tan bonito como es el primer título WTA. Venimos arrastrando una dinámica donde cada año vemos una gran cantidad de perfiles que cumplen este requisito, aunque en la temporada 2022 la cosa se ha relajado un poco. De hecho, hasta finales de abril no tuvimos la primera. Terminaron siendo ocho, las cuales repasamos a continuación.
ANASTASIA POTAPOVA
Se hizo de rogar tanto que hasta empezamos a ver el circuito femenino de otra manera. De repente, ya no teníamos nuevas campeonas cada quince días, pero el vestuario siempre tiene a ordenarse tarde o temprano. Por fin, a finales de abril, Anastatia Potapova celebró su primera victoria a sus 21 años. Levantando el WTA 250 de Istanbul que no se lo puso nada fácil: partiendo desde la fase previa y superando a Kudermetova en la final.
MARTINA TREVISAN
Menos de un mes después del triunfo de Potapova, la gira de tierra batida nos traía un nuevo bautizo en la WTA. Esta vez le tocó a una veterana de 28 años como Martina Trevisan, una guerrera que nunca dejó de creer hasta recoger su premio. Su corona en el WTA 250 de Rabat le impulsó de tal manera que semanas más tarde la veríamos alcanzando las semifinales de Roland Garros, tirando abajo la puerta de un golpazo. Es cierto que la digestión de estos 21 días no fue sencilla para la italiana, pero que le quiten lo bailado.
BEATRIZ HADDAD MAIA
Una de las grandes revelaciones del curso no podía dejar 2022 sin ese momento de inspiración que todo el mundo esperaba, sobre todo desde Latinoamérica. La explosión de Haddad Maia llegó en la gira de hierba, quizá donde menos podía intuirse, pero la de 26 años encadenó allí su primer y su segundo título profesional: Notthingham y Birmingham. Y a punto estuvo de amarrar también el tercero en Eastbourne, donde se quedó en semifinales. La brasileña se dio el lujo en verano de pisar también su primera final de un WTA 1000, aunque sería Simona Halep quien le alejara del éxito en Toronto.
BERNARDA PERA
De no ganar nunca un título, a encadenar dos consecutivos en pleno julio, una gira siempre proclive para abrazar a nuevas campeonas. Lo aprovechó muy bien la estadounidense de 27 años, que estrenó su palmarés en el WTA 250 de Budapest pese a partir de la fase previa, para luego rematar su buen momento en el WTA 250 de Hamburgo, aplastando a Kontaveit en la final. La energía le llevó a una racha de 16-0 que solo se detuvo en una nueva final, la del WTA 125K de Concord, donde Vandeweghe le puso los pies en el suelo de nuevo.
MARIE BOUZKOVA
Otro perfil que llevaba un tiempo oculto en el top100, sin dar ese salto que todas las checas acaban dando en algún momento. Bouzkova, de 24 años, tenía ya varias firmadas en la élite, como la de Guadalajara este mismo mes de febrero, incluso unos cuartos de final en Wimbledon que nos hizo empezar a mirarla con otros ojos. Fue justo en el torneo siguiente a su gran avanza en Londres cuando Marie por fin encontró su lugar, en el WTA 250 de Praga. Se puede decir que mereció la pena tanta espera, ya que pocas emociones habrá comparables a estrenar su palmarés en casa.
LINDA FRUHVIRTOVA
Todo lo contrario que la mayor (¡solo tiene 17 años!) de las hermanas Fruhvirtova, que tuvo que marcharse hasta Chennai para vestirse de campeona. Una jugadora que arrancó el curso siendo la #277 del ranking, ganando torneos de categoría 25K, pero que rápidamente se enganchó al circuito profesional. Enseño la patita haciendo semifinales en Charleston y segunda ronda del US Open –en su estreno en un Grand Slam–, hasta que por fin en Chennai se armó de valor para salir en la portada. Cinco victorias allí la vistieron de campeona, reforzando una vez más el imperio infinito del tenis checo.
MAYAR SHERIF
La mejor temporada en la carrera de Mayar Sherif ha sido en 2022, a sus 26 años y un total de cuatro títulos en su maleta. Tres fueron de categoría WTA 125K, pero el más sabroso de todos llegó justo después del US Open, en el WTA 250 de Parma donde saltó la banca derrotando a Maria Sakkari en el partido definitivo. Nadie se acuerda que la egipcia arrancó el curso con un balance de 1-9, la llegada de la tierra batida se encargaría de empezar a cambiar la tendencia hasta cerrar su calendario de la manera más feliz posible.
ANNA BLINKOVA
El artículo llega a su fin con esta rusa de 24 años que también llevaba varias estaciones sin moverse demasiado. Conocíamos su juego, su potencial y ese carácter de campeona que todas sus compatriotas poseen genéticamente. Era su historial en finales lo que nos hacía dudar: esta temporada, cuatro jugadas y cuatro perdidas. Pero llegó la gira bajo techo, llegó el torneo WTA 250 de Cluj-Napoca, y Blinkova por fin se atrevió a superar la última barrera. Allí derrotaría a jugadoras como Kalinina, Potapova o Paolini para cerrar ese mal de ojo que le acompañaba. Ahora sí, era campeona.