Kostyuk: “Cada noche, al irme a dormir, pienso si habrá un ataque nuclear”

Declaraciones muy crudas de la tenista ucraniana, que explica desde Guadalajara la imposibilidad de centrarse en el tenis con su país en mitad de una guerra.

Marta Kostyuk en el torneo de Guadalajara. Fuente: Getty
Marta Kostyuk en el torneo de Guadalajara. Fuente: Getty

Quizá al haber pasado mucho tiempo hay gente que ya lo da por hecho, o que se haya olvidado, o que piense que todo terminó. Pero no, la guerra entre Rusia y Ucrania sigue muy viva, siendo sus ciudadanos los únicos que viven esta tortura a diario. También sus deportistas, como es el caso de Marta Kostyuk, derrotada esta pasada madrugada en su último torneo de la temporada, el WTA 1000 de Guadalajara. Sin embargo, no es tan mala noticia que el 2022 de la ucraniana haya llegado a su fin, ya que son ya muchos meses en los que la cabeza no le ha permitido enfocarse en su trabajo. ¿Pero cómo hacerlo en una situación así?

“Recuerdo la sensación tan agradable que tenía al jugar a tenis antes de que llegara la guerra, ahora mismo todo es diferente, todo ha cambiado. Antes siempre notaba mucho estrés previo a los partidos, pero no es nada si lo comparamos a lo que siento ahora, lo que llevamos por dentro todos los ucranianos. Lo único que espero es que mi carrera profesional no termine antes de tiempo debido a esto, porque me está resultando agotador”, expresó la tenista de 20 años hace un par de días, tras su llegada a México.

Aquí es donde entra la primera diferencia clara entre los tenistas ucranianos y el resto, algo tan elemental como la salud mental y la tranquilidad del hogar. Pero claro, luego dentro de la pista no hay compasión que valga. “En el deporte nadie te regala nada, mucho menos el oponente que está al otro lado de la red. Esa persona no pensará: ‘Oh, pobrecita, esta chica está sufriendo una guerra en su país, le regalaré un juego, le dejaré ganar’. Esto no funciona así, esto es una competición”, añade la actual número 58 mundial.

“La verdad es que me siento en constante desventaja por este tema, desde el principio de cada partido. Estos últimos días he estado muy nerviosa, cuando me despierto en México allí ya ha transcurrido la mayor parte del día, ya han pasado muchas cosas. Cada día, justo antes de irme a la cama, pienso lo mismo: ‘¿Habrá esta noche un ataque nuclear? ¿Qué habrá pasado la próxima vez que me despierte?’. En una situación así nunca sabes lo que esperar, el pasado lunes atacaron el centro de Kiev, solamente dos días después de que me fuera del país, justo en la misma zona donde había pasado esos días. Sí, esto es una guerra, pero se está librando en la zona del sureste de mi país. Ese último ataque fue únicamente contra los civiles, no tenía ningún sentido”.

UN DUELO DE MÁXIMA TENSIÓN

Puede que ahora, tras escuchar todas estas confesiones desde lo más profundo, seamos conscientes del infierno por el que está pasando esta gente. Incluso cuando se meten en pista para desconectar del mundo, una rival con bandera enemiga puede terminar siendo un martirio desde el entrenamiento, un dilema moral. Es lo que le sucedió a Kostyuk en la primera ronda del torneo, cuando le tocó medirse a Aliasksandra Sasnovich, a quien superó en dos mangas.

“Obviamente, además de todos esto, también tengo mis propios problemas, como cualquier otra persona. En el partido contra Sasnovich del otro día, por ejemplo, traté de concentrarme lo máximo que pude, pensar en cosas diferentes, sin darle muchas vueltas a que ella era una jugadora de Bielorrusia. Siempre me siento responsable en ese aspecto, quiero ganar tantos partidos como pueda para mi país”, asegura Marta, que quedó eliminada del cuadro mexicano hace unas horas tras ceder ante Maria Sakkari.

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