El ATP Gijón 2022 ha superado cualquier tipo de expectativa dentro del tenis español. Por primera vez la Federación Española de Tenis organizó en propiedad un evento ATP, y el resultado no ha podido ser mejor. Gradas llenas en el Palacio de Deportes La Guía durante casi toda la semana, presencia internacional de hasta diez jugadores dentro del top-50, estrellas de calibre mundial y campeones de Grand Slam (Andy Murray, Dominic Thiem) y un nivel tenístico que terminó acompañando. No en vano, Gijón vivió uno de los partidos más rocambolescos y espectaculares del año, el duelo entre Arthur Rinderknech y Pablo Carreño en el que el francés venció tras salvar cuatro bolas de partido, un partido vivido en un ambiente enfervorizado que sirvió como muestra de la pasión del público gijonés.
Es por ello que la Federación no quiere que esto sea flor de un día. Cabe recordar que la posibilidad de organizar un torneo en Gijón nace del rechazo de China a organizar torneos (debido a la pandemia del COVID-19) y el veto ATP a los torneos en Rusia (no se ha jugado en San Petersburgo ni en Moscú). Esto ha abierto la puerta a que diferentes países y federaciones buscaran una licencia anual para organizar un torneo, formando parte de la reestructuración de calendario de la ATP. Gijón acabó encuadrado en lo que hubiese sido la semana del Masters 1000 de Shanghai. ¿El gran objetivo de la Federación? Que Gijón se mantenga en una plaza fija del calendario ATP.
"Intentaremos conseguir una licencia en propiedad para todos los años. Si lo conseguimos, ya me comprometí con la alcaldesa de que el torneo se celebrará en Gijón. Nos vamos a poner manos a la obra, porque esto es lo que se merece el tenis español", afirmaba exultante Miguel Díaz, presidente de la RFET, que añade a su lista de grandes méritos organizar por vez primera un torneo ATP250. Recordemos que, bajo su dirección, el número de torneos Challenger organizados en España se ha incrementado de forma exponencial, llegando a desplegar una red de torneos que supera los 10 eventos para situarse en torno a 12 y 13.
"La intención es comprar la licencia, no tener que estar pendientes de que quede una semana libre por Rusia o China. Este torneo lo hemos organizado en tres meses cuando lo normal es que se necesite un año", clarificaba Díaz en una conversación con MARCA, alabando el trabajo de todo el equipo, que ha trabajado a destajo para que las condiciones sean perfectas. También puede estar orgulloso de su éxito Tomás Carbonell, quien ha actuado como director del torneo gijonés. "Gijón se merece un evento como éste. Se demuestra con el aspecto de la grada en la final, a pesar de que no había ningún tenista español. Hemos dejado los egos a un lado y hemos sumado todos juntos. Comprar una entrada significaba poner a Gijón en el mapa del tenis, y esta ciudad merece más".
BUENAS IMPRESIONES
Comentaban tanto Miguel como Tomás que las valoraciones recibidas por todas las partes presentes en el torneo han sido tremendamente positivas, desde ATP a jugadores. Todos, según ambos, han quedado "positivamente sorprendidos" por lo que Gijón ha ofrecido. "Somos optimistas, ellos van a tener un pequeño porcentaje dentro de las posibilidades de que este torneo siga adelante", afirmaba orgulloso Tomás. El precio de una licencia permanente, según el Presidente de la Federación, "ronda los cinco millones", si bien dejaba claro que la mayor problemática no se encuentra en el montante económico, sino en encontrar un lugar claro dentro del calendario. Sea como fuere, las valoraciones finales son sencillamente sobresalientes. Gijón quiere tenis... y ojalá nosotros estemos para contarlo.