Cuando Roger Federer anunció en 2016 que debía pasar por el quirófano por su rodilla y que iba a perderse la segunda mitad de aquella temporada, muchos se temieron lo peor. Hacía pocos meses que había empezado a trabajar junto a Ivan Ljubicic como nuevo entrenador y alguno apuntaba a que ese iba a ser el final de la carrera del suizo. Lo que pasó los tres siguientes años casi no estaba ni en la mente más optimista. Roger no solo volvió a ser competitivo, sino que levantó tres Grand Slams más (pudo haber sido cuatro) y regresó al número 1 del mundo.
En parte, todo eso lo obtuvo gracias a la ayuda de Ljubicic. El croata le dio un extra de competitividad gracias a su mente analítica y nos permitió descubrir un nuevo Federer a sus 36 años, cuando ya prácticamente nadie lo esperaba. Para hablar del intenso viaje que ha sido para él los últimos seis años, nos reunimos con Ivan Ljubicic vía online desde su academia para una maravillosa entrevista donde responde a absolutamente todo. Viajamos por los últimos seis años de la carrera de Roger hasta que llega la difícil decisión de tener que retirarse este pasado verano.
Entrevista con Ivan Ljubicic: “La rodilla de Federer ya no soportaba jugar a cinco sets”
Principales titulares de la entrevista:
“Los fans seguirán disfrutando viéndole jugar, aunque no en eventos oficiales”.
“Personalmente, para mí es el final de una era, maravillosa, porque lo que Roger hizo o dio al tenis es mucho más de los números que a mí no me gusta hablar personalmente”.
“En 2015, al final de ese año, estaba en Londres para las ATP Finals y Roger me invitó a una cena con mi esposa y la suya. Una cena casual. Al final de la cena, me preguntó si estaría interesado en entrenarlo. Para mí fue una gran sorpresa porque no tenía ni idea de que yo pudiera ser una opción
“Yo siempre he creído que él era el mejor cerca de la línea. No le veía haciendo tanto slice”.
“Hubo momentos brillantes con el revés. Comenzando con Australia en 2017 y más allá en esa temporada. Oí mucho que Ivan mejoró su revés. Eso no funciona así”.
“Yo pensaba que, frente a Rafa, por ejemplo, él debía jugar más plano, ser más ofensivo con el revés y contra Rafa ya sabemos que no debería hacer el slice. Son un par de cosas que vas añadiendo y forman una gran arma”.
“Ningún entrenador en el mundo te puede asegurar que después de un largo periodo de trabajo duro los resultados van a aparecer”.
“Antes del Open de Australia 2017, Federer se lesionó la espalda en la Hopman Cup. No sé si esta información se sabía”.
“Conforme el torneo (AO17) fue avanzando, su confianza fue mejorando y creíamos que iba a ser muy difícil batir a este Roger. Al principio teníamos curiosidad por ver qué iba a pasar en el torneo y luego, ya en cuartos, semis… empezamos a creer en la posibilidad de ganar el torneo”.
“Para estudiar la final ante Nadal, le mostré un partido de Fernando González contra Rafa, no recuerdo el año, pero fue en el Open de Australia. Allí, Fernando destruyó a Rafa y obtuve algunas ideas de ese partido y de otros”.
“Una de las cosas de las que hablamos era que tenía que estar preparado para cinco sets a nivel mental”.
“Incluso en el quinto set, cuando iba break abajo yo me sentía… no voy a decir confiado y que sentía que podía ganar, pero sentía que no estaba todo acabado”.
“Yo creo que después de ese Open de Australia, se empezó a sentir con más confianza. Jugó muy bien en Indian Wells y Miami contra Rafa, tomando la pelota muy pronto, pegando plano y atacando la derecha de Rafa un poco más de lo que lo venía haciendo en el pasado. Muchas cosas que quizá Rafa no esperaba”.
“La semifinal de RG 19 habría sido más espectacular e interesante sin el viento. No podría decir que Roger habría ganado, pero creo que habría tenido mayores opciones sin el viento, pero no porque Rafa juega mejor con el viento, sino porque el viento quita opciones que Roger tenía”.
“La tierra no es la superficie favorita de Roger y hay alguien que juega en tierra mucho mejor que él, pero sigue siendo uno de los mejores tenistas en tierra”.
“El problema fue que el año pasado, cuando regresó en Doha, nunca estuvo al 100%. No hubo un torneo o un entrenamiento donde todo estaba bien”.
“Ganó todos aquellos partidos porque es Roger, no por el trabajo que había hecho”.
“Para él, mentalmente, fue muy duro, jugar Halle y Wimbledon especialmente. Roland Garros lo jugó con la idea de meterle horas y esperando que pudiera sentirse mejor jugando más, pero, desafortunadamente, no fue el caso”.
“Nosotros teníamos un cierto progreso en mente, que era necesario para continuar. Para él, continuar significaba ganar torneos. Continuar no significaba para él ganar un partido. No habría vuelto para jugar una 1R y 2R, 1R y 2R”.
“Él quería volver para estar al 100%. Volver para estar como estuvo en 2021 no era una opción para él”.
“No supimos hasta el último momento si iba a ser capaz de jugar el dobles con Rafa, que era lo que él quería hacer, y yo personalmente estoy muy feliz de que pudo acabar su carrera en la pista”.
“La rodilla no podía mantener la carga. No podía soportar lo que era jugar cinco sets y volver al otro día y jugar más. No era un movimiento particular. Es como conducir un coche y llega un momento que recorres una cierta cantidad de kilómetros y ya no va más”.
“Aunque lo esperaba y sabía que iba a venir, más pronto que tarde, es algo que acaba golpeándote. Me llamó por teléfono y me lo dijo. No sabía qué decirle”.
“La gente a veces me viene y me pregunta si pienso que se habría retirado si hubiera ganado Wimbledon en 2019 y digo que no, ¿por qué? No es que estuviera buscando el motivo para retirarse. Él quería jugar”.
“¿Cuánto hubiera jugado? Diría que hasta que se hubiera sentido competitivo. No creo que ser el 25 del mundo habría sido algo divertido para él, pero él nunca buscó el motivo para retirarse”.
“Ser su entrenador ha significado mucho, porque he aprendido mucho estando a su lado”.
“¿Mi siguiente reto? No lo sé. Tiene que ser algo que me emocione. Tiene que ser algo en lo que me atrape emocionalmente. Soy alguien que para hacer algo, el proyecto tiene que enamorarme”.
“No sé qué hare. Me tomaré un tiempo hasta final de año para saber qué haré, si tengo otras ofertas o si acepto las que ya tengo. No tengo la necesidad ni el deseo de hacer algo inmediatamente”.