Las despedidas nunca son agradables en el mundo del deporte, mucho menos cuando estamos ante una jugadora que lo entregó absolutamente todo dentro de la pista, resistiendo al paso del tiempo y a las múltiples lesiones que aparecieron en su camino. Hablamos de Andrea Petkovic, derrotada en el día de ayer en primera ronda del US Open 2022 a manos de Belinda Bencic en lo que era su último partido en Nueva York. A falta por conocer si añadirá un último evento a su calendario en la gira indoor europea, la alemana de casi 35 años podría haber firmado el último partido de su carrera profesional. Y no habría mejor palabra para definirla que esa, una profesional.
El último baile
“La parte más difícil fueron los cinco últimos días. Cuando gané el primer juego estaba muy feliz, pensé que podría pelear por el partido, aunque sabía que Belinda es una gran jugadora, estás obligada a aportar cierta calidad. Los últimos días he terminado llorando en cada entrenamiento. Después de ganar el primer juego comencé a sentirme bien, me preguntaba cómo lo haría Serena, tal vez tenga la oportunidad de hablar con ella cuando termine el torneo. Me alegro que terminara todo así, contra Belinda, alguien a quien quiero y respeto tanto. Estoy feliz de haber aportado este coraje y tenacidad a lo largo de mi carrera, todo el respeto que tengo por el juego y mis oponentes”.
Gestionar la retirada
“Han sido días de pura tristeza, todavía pasión por el juego, pero es el cuerpo el que ya no me permite jugar al tenis de la manera en que quiero jugar, entrenar como quiero entrenar, el simple hecho de jugar una temporada completa. Toda mi vida he tenido lesiones, pero esta temporada me he visto obligada a saltarme muchos torneos y tomar varios descansos. Las últimas semanas estuve jugando con analgésicos y antiinflamatorios, esta fue la parte que me hizo ver que no podía continuar así, pero no por la falta de pasión o deseo por el juego. Esta fue la parte más triste”.
Honesta con su rendimiento
“Desearía haber ganado algunos partidos más, quizá en una pista más grande. Sobre todo, me alegro de haber jugado ante Belinda, alguien a quien respeto. También sienta bien perder contra alguien que es más joven, la nueva generación está tomando el control, pero creo que aporté todo lo que tenía a este deporte. En mi mundo siento que aporté todo, mi narrativa estaba lista, sentía que ya no tenía nada más que dar. Fue apropiado para mí perder ante una jugadora muy joven y prometedora, aunque lleva ya mucho tiempo aquí”.
Adiós de Serena
“Me alegro por ella, sé lo difícil que es, sobre todo con toda la atención que está recibiendo. No sé cómo lo consigue, todo el mundo es diferente, no sé si ella siente una décima parte de lo que yo siento, aunque mi atención no está siendo la misma. Me impresionó verla ganar el otro día, no por su tenis, sino por las emociones que tuvo que pasar. Como curiosidad, tenía pensado anunciarlo hace unas semanas, pero coincidió con el artículo de Serena en Vogue, así que pensé que no tocaba anunciarlo esa mañana. Me pensé mucho si decir o no que me retiraba, pero sentí que se lo debía a mis fans, tenían que saber que esta era mi último torneo. Hice bien, no sé cómo hubiera lidiado con la atención estas últimas semanas, en dos días publicaré algo en redes sociales”
16 años de profesional
“Mi carrera está dividida en tres partes. La prometedora, luego la estrella estable en la gira y luego la de veterana. Al principio era una jugadora prometedora, luego tuve lesiones, así que mi narrativa se centró en verme regresar de las lesiones. Siempre quise demostrar que podía hacerlo, hasta que finalmente me fui cansando de esa situación, esta ha sido mi situación durante los últimos años. Mi generación es la de Sharapova, Jankovic o Ivanovic; ahora tenemos otras estrellas de futuro como Swiatek, Sakkari, Bencic o Badosa. Ellas serán las que sostengan el circuito en los próximos años”.
Su huella en el aficionado
“Me encantaría que me recordasen por la forma en que jugué cada partido, siempre con determinación y tenacidad, luchando por cada punto. Siempre fui todo lo profesional que pude ser, invirtiendo en mi cuerpo, entrenando duro, abierta a nuevas formas de entrenar. Lo más importante para mí es el respeto por el juego y el respeto a mis rivales, siento me sentí agradecida por ser parte de la WTA. Todas estas mujeres increíbles me han inspirado, nunca pensé que tendría la oportunidad de competir con ellas durante tanto tiempo”.
¿Qué se lleva del tenis?
“A pesar de toda la presión y la exigencia que tenemos por parte de nuestros países, jugando la Billie Jean King Cup o los Grand Slams, la cantidad de horas que pasamos dentro de la pista, siempre me sentí muy identificada con el resto de mis compañeras, por eso me emociona tanto hablar sobre esto. Eso es lo que me llevo, esa competitividad y ese entorno femenino, un lugar inspirador en el que me encanta estar. Me gusta leer, intelectualizar, pero la vida se trata de emociones y conectar con otras personas. Eso siempre lo encontré en el circuito, las compañeras que recorrieron conmigo este camino tan difícil. Me llevaré estos recuerdos para el resto de mi vida, tantas lecciones que aprendí para ser competitiva, pero también la hermandad que se generó en ese tiempo”.