Carreño: “Nunca pensé que el tenis me debiera nada”

Entrevista exclusiva con el asturiano antes de afrontar un US Open al que llega como uno de los tapados. “Mi objetivo siempre fue ganar un torneo grande”.

Fernando Murciego | 27 Aug 2022 | 21.30
facebook twitter whatsapp Comentarios
Entrevista con Pablo Carreño en Punto de Break. Fuente: PDB
Entrevista con Pablo Carreño en Punto de Break. Fuente: PDB

Pablo Carreño (Gijón, 1991) es el típico jugador que en cualquier otro país ocuparía portadas. Muchos años picando piedra para permanecer entre los mejores, para pisar semifinales de Grand Slam, ganar la Copa Davis o aterrizar en el top10. Pero ya saben cuál es el hándicap del tenista español moderno: coincidir en la misma época que Rafael Nadal. Sin embargo, el asturiano ha terminado sacando el premio de la máquina, capturando su primer Masters 1000 en Canadá y reforzando la idea de que detrás de su apariencia tranquila hay un competidor de primer nivel. Solo podíamos homenajearle de una manera, invitándole por primera vez al canal de Punto de Break. Aquí os dejamos algunos la entrevista completa y algunos titulares.

Un premio a la constancia

“Haber ganado un Masters 1000 me da un extra de confianza, ahora los rivales me verán diferentes. No solo por haberlo ganado, también por la forma en que lo gané. Firmar un resultado de tanta importante siempre es interesante, ahora la expectativa con la que venía a este US Open ha cambiado ligeramente. La ilusión siempre la tienes, cuando trabajas es por esto, para hacer resultados importantes y ganar torneos importantes. El año pasado tuvimos el premio de la medalla olímpica y este año hemos tenido el del Masters 1000. Cuando el trabajo es tan duro, siempre se agradece estos resultados”.

Semana perfecta en un año irregular

“No lo esperaba, sinceramente. El año no estaba siendo bueno, no terminaba de encontrar esa regularidad, aunque el nivel de juego no estaba siendo malo. Había tenido partidos muy duros ante jugadores muy buenos que se me habían escapado por muy poco, como el de Sinner en Miami con varios match balls. Había perdido varias ocasiones así, eso de cara a la confianza te va mermando y se nota cuando llegas a los grandes torneos. Ahí necesitas que todo esté perfecto, pero a esta gira llegué con muchas ganas, siempre se me ha dado bien. El partido contra Berrettini en primera ronda me dio un plus para el resto del torneo, terminó siendo una semana perfecta”.

Sin cuentas pendientes

“No pienso que el tenis me deba nada, yo hago mi carrera y siempre intento dar el máximo. Llevo muchos años con Samu (López) trabajando muy duro en Equelite y, precisamente este año, de las cosas más positivas es que apenas estaba teniendo lesiones. Eso significa que el trabajo se está haciendo bien, aunque no consiguiéramos jugar muchos partidos consecutivos. Lo bueno es que la oportunidad que he tenido la he cogido”.

¿Qué se siente al ganar un Masters 1000?

“Sentí mucha felicidad, es un torneo muy importante, ganar un Masters 1000 es algo muy serio, pero no sentí alivio. En ningún momento pensé que tenía que ganar un Masters 1000 antes de retirarme, o pensé que el hecho de no ganarlo no me dejaría estar contento con mi carrera. Yo voy pensando en el día a día, ahora que tengo una edad y llevo ya tantos años en el circuito, intento disfrutar un poco más de todas las cosas, tanto dentro como fuera de pista. Pero sí es cierto que, entre mis objetivos de principio de temporada, uno de ellos siempre era ir a ganar un torneo grande, aunque no sea favorito. Este año ha llegado la recompensa a un objetivo que nos veníamos marcando desde hace muchos años”.

Villena, lugar de campeones

“Para la Academia es algo muy importante, pocas academias pueden contar que han ganado tres Masters 1000 en un mismo año con dos jugadores diferentes. Carlos y yo estamos haciendo las cosas bien, con tranquilidad, aunque yo con más tranquilidad que él, que va como un cohete (risas)”

¿Poco valorado por la prensa?

“Yo no soy nadie para decir cómo me tienen que valorar o tratar, solo me centro en hacer el mejor trabajo posible y estar siempre disponible para dar el máximo. Está claro que Carlos genera unas expectativas muchísimo más altas de las que genero yo, las cuales repercuten en sponsors, prensa, aficionados y en todo. Esto es positivo porque se siente mucho más arropado, pero tiene de malo otras cosas. En España, por ejemplo, cuando ganas eres Dios y cuando pierdes eres muy malo. Ahí es cuando tiene que ser fuerte para aguantar todas las críticas que hace unas semanas eras halagos”.

La crítica de Kyrgios hace unos años

“Cuando se mete en Twitter es un forofo más, por eso dice esas cosas que muchas veces no son la realidad. No le doy mucho bombo porque ni me va ni me viene, no me importa lo que diga la gente, yo me centro en mi carrera e intento disfrutarla. Tengo amigos dentro del circuito, me lo paso muy bien con ellos, así que piense lo que quiera”.

Cambio de ciclo en el circuito

“El Big4 es un grupo de superdotados con una madurez increíble, una regularidad fuera de lo normal. Ahora, hasta que los jóvenes consigan explotar del todo ese nivel y alcanzar esa regularidad que les lleve a esta cada semana en las rondas finales, pues estará todo más repartido. Un poco como pasó en la época previa a Federer y Nadal, donde Moyá, Ferrero o Roddick fueron números uno del mundo, los torneos los podía ganar más gente. Ahora el tenis está mucho más igualado debido a que Novak y Rafa ya no tienes esa regularidad, por eso en algunos torneos fallan, son más humanos. El día que se vayan, el circuito seguirá siendo muy divertido”.

Candidato al US Open

“En algún sueño lo he imaginado, me ha pasado, pero cuando gano se acaba el sueño, ahí me despierto. Ahí me doy cuenta que todavía tendré que esperar. Ahora los jugadores, una vez pasan los 30 años, tienen ese plus de madurez que es muy importante, aunque está claro que ya no voy a correr como lo hace Carlos, así que intentaré madurar mi juego y ser mucho más agresivo”.