Medvedev, sobre la final de Australia: "Me hizo crecer a nivel humano"
El ruso reflexionó acerca de su título en el pasado US Open y resumió su temporada, afrontando los retos y desafíos de ser el número uno.


No ha sido una temporada nada fácil para Daniil Medvedev. Aún asentado en el número uno de la clasificación mundial, la llegada del US Open 2022 supone todo un desafío para él: solo la excelencia en Flushing Meadows evitará una importante pérdida de puntos y, en consecuencia, su caída desde lo más alto de la clasificación. Todo ello se debe al éxito del ruso en este escenario el año pasado, donde vivió el mejor momento de su carrera deportiva y conquistó su único Grand Slam. Ya ha pasado un año desde entonces y es momento para la reflexión, para el análisis de qué ha pasado a lo largo de toda la temporada y para pensar en positivo de cara a un torneo en el que siempre ha firmado grandes actuaciones.
El ruso se sinceró en Eurosport acerca de todos estos factores, comenzando por revivir el campeonato de 2021. "Siempre me ha encantado jugar en Nueva York, siempre me he sentido bien aquí. Volver como campeón defensor es muy importante. No creo que me resultase difícil digerir aquel título, la verdad. Es un gran paso en la vida de cualquier jugador, los Grand Slams están por encima de todo. Ganar mi primer Major me dio felicidad, una buena motivación y mucha confianza. Saber que fui capaz de hacerlo batiendo a alguien como Djokovic en la final es increíble, y solo me ayuda a poder repetirlo en el futuro".
Pero no se quedó ahí Daniil, que indagó en la psicología detrás de su nuevo estatus como campeón de Grand Slam. El ruso afirma haberse convertido en un "objetivo" para el resto de jugadores del circuito, extramotivados por conseguir vencerle: "Ahora la gente me ve de manera diferente, también después de ser el número uno del mundo. Soy un objetivo, es normal. Hay dos escenarios diferentes, uno positivo y otro negativo. Si empiezo un partido de la manera correcta y todo me funciona, a veces siento cómo mi rival, en su cabeza, se dice a sí mismo: 'Hoy está jugando increíble, ¿qué puedo hacer' Sin embargo, cuando no empiezo bien y comienzo a fallar, mis oponentes piensan que deben darlo todo para ganar al número uno del mundo, campeón de Grand Slam. Se motivan para sumar esa victoria, porque seis meses después nadie pensará en si Medvedev o Rafa Nadal no jugaron bien, lo que permanece es que habrán derrotado a Medvedev, Nadal o Djokovic".
EL OPEN DE AUSTRALIA, UNA EXPERIENCIA PARA MADURAR
Durante los últimos doce meses diferentes vivencias han colocado a Medvedev en el foco mediático. Es imposible pasar de puntillas sobre la final del pasado Open de Australia 2022, en la que el moscovita se colocó dos sets arriba ante Nadal, pero terminó cediendo. "En general, el Open de Australia no fue malo. Jugué a muy buen nivel, gané un partido de locos ante Felix (Auger-Aliassime) que no sé si debería haber perdido, incluso salvando una bola de partido. Luego llegó la final ante Rafa. Me hubiese gustado hacerlo mejor, haber ganado, estuve liderando. Durante algunos días y semanas, aquel partido fue un recuerdo muy complicado para mí, pero cuando miro atrás me digo a mí mismo que esto es la vida, son experiencias. Todo ello me ha hecho progresar como ser humano. Entendí algunas cosas. Entendí que en la vida a veces las cosas no salen como uno quiere, ahora intento verlo de manera diferente".
Así pues, con la sabiduría y la enseñanza de aquel partido y un año con muchas idas y venidas, Medvedev llega a la cita en Nueva York con más descanso que muchos de sus compañeros, concretamente el de las dos semanas en Wimbledon. ¿Le ayudará de cara a este torneo y al resto del año? "Espero que sí, aunque nunca puedes estar seguro. En cualquier caso, me permitió hacer una preparación muy intensa de tres semanas de cara al US Open y al final de temporada, algo que rara vez ocurre en mitad del año. Mi equipo y yo hemos trabajado muchísimo. Física y mentalmente, espero estar al 100% de aquí a final de año".