Era su primera final ATP, pero como si llevara jugándolas toda su vida, Tim Van Rijthoven le arrebataba el título del ATP 250 de ‘s-Hertogenbosch a Daniil Medvedev, quien ascenderá mañana de igual forma a la primera posición del ranking ATP. El neerlandés vencía a Daniil con un marcador de 6-4 y 6-1 en poco más de una hora de encuentro.
Su desparpajo, presente en todo momento
Con tan solo un año menos que Medvedev, Tim impuso su frescura durante toda la final. El neerlandés combinó a la perfección un juego paciente a la espera del error no forzado de su rival con subidas a la red y dejadas que cambiaban por completo el ritmo del partido.
El público dio fuerza a su jugador local para que no perdiera el foco de la final, su partido más importante hasta el momento. Así se mantuvo en todo momento, concentrado en llevar a la práctica su tenis sin mayores complicaciones.
El revés a una mano, clave para el neerlandés
El golpe más especial de Van Rijthoven. Su revés a una mano, específicamente el daño que hacía con el cortado, provocaba que Daniil lanzara la bola en múltiples ocasiones fuera de los límites de pista.
Después de adjudicarse al resto el primer parcial, Tim no bajaba el nivel para romper el servicio de su rival y colocarse 3-0 arriba. El saque ha sido el principal déficit para Medvedev esta semana en ‘s-Hertogenbosch, y hoy, Van Rijthoven se lo ha hecho pagar. Las malas sensaciones al servicio no cambiaron para Daniil, con la constante presión de su oponente, que se adelantaba a la línea de fondo.
El ruso cortaba la racha de siete juegos consecutivos para el neerlandés. Medvedev, totalmente desesperado, no le quedaba otra que apoyarse en su servicio y en subidas a la red. Van Rijthoven, que estaba contento con ganar uno o dos partidos, cierra una semana de ensueño batiendo al que será mañana el número uno del mundo con un nuevo juego impecable al saque.