En un tiempo en el que las superficies son cada vez más homogéneas y escasean los especialistas, resulta curioso comprobar cómo Daniil Medvedev, un jugador capaz de ser número 1 y ganar un Grand Slam, sigue teniendo severos problemas para aproximarse a su máximo nivel en tierra batida. Las expectativas del moscovita en esta fase de temporada son siempre limitadas, pero mucho más después de llevar meses sin competir y salir de una compleja lesión de espalda. Su aproximación a Roland Garros 2022 no ha sido la esperada y caer ante Gasquet en el ATP 250 Ginebra 2022 desató la frustración de un hombre que no termina de encontrarse a sí mismo en esta superficie y que puede ser una víctima propiciatoria en París, tal y como él mismo desvela en atptour.com.
"No soy capaz de desplegar mi mejor tenis en tierra batida, lo cual es duro y frustrante. Sé que he sido capaz de hacer algunos buenos resultados hace años, pero para conseguirlo, necesito que todo esté perfecto. Por ejemplo, si estoy compitiendo en pista dura y no tengo las mejores sensaciones durante el torneo o durante un partido, sé que puedo revertir la situación y salir ganador, pero en arcilla es mucho más complicado. La mayoría de derrotas que recuerdo en esta superficie son porque fui incapaz de darle la vuelta a situaciones adversas, de jugar a buen nivel a pesar de que algo fallara en mi cuerpo, en mi mente o en el contexto de partido. Si las cosas no van rodadas me es muy difícil ganar, y hoy estaba claro que no todo iba perfecto", argumentó un Daniil Medvedev claramente falto de ritmo competitivo, algo que se vio en su movilidad por la pista y feeling a la hora de golpear.
Medvedev dice que necesita entrenamientos y que si gana algo de nivel, puede ser peligroso en París
A pesar de ello, Daniil Medvedev ha hecho un esfuerzo por recuperarse a tiempo para competir en Roland Garros 2022, un torneo en el que defenderá los cuartos de final alcanzados el pasado año, pero en el que no tiene puestas muchas expectativas. "Físicamente no me encontré mal, pero necesito más días de entrenamiento. Espero recuperarme bien de este encuentro y voy a trabajar duro para ponerme a tono y, sobre todo, recuperar el ritmo de competición y los automatismos en cancha. No va a ser sencillo, pero ojalá pueda encontrar el nivel de juego que desplegué allí el pasado año. Sé que no voy a ser favorito, pero si me aproximo a las sensaciones que tuve en la edición pasada, puedo seguir siendo un jugador peligroso", advirtió el tenista ruso, actual número 2 del mundo.