
Cori Gauff es conocida por batir todo tipo de récords de precocidad. Con la mayoría de edad recién cumplida, la estadounidense es uno de los nombres propios del circuito y siempre es una tenista a tener en cuenta en las grandes citas. Tras una pronta despedida de Madrid, Gauff concedió una entrevista a Eurosport donde repasó su corta carrera y su rápida madurez fuera de la pista y sobre ella, donde no duda en poner a la número uno de ejemplo: “Ver a Swiatek me quita mucha presión”.
La edad de Gauff siempre da de que hablar
Desde que irrumpió en escena en la cuarta ronda de Wimbledon hace tres años, la narrativa que rodea a Coco Gauff ha estado fuertemente vinculada a su edad. Cada estadística de Gauff comenzó con "la más joven desde" o "la más joven en", ya que el fenómeno estadounidense dejó anonadado al mundo del tenis con sus primeros logros profesionales.
Ahora, con 18 años recién cumplidos, ha alcanzado su mejor puesto en el ranking WTA, siendo la 15º mejor raqueta femenina. Durante los últimos meses, la edad de Gauff ya se está volviendo cada día menos un tema de conversación sorprendente, ya que la número uno del mundo, Iga Swiatek, solo tiene 20 años. "Definitivamente, eso me quita presión. Siento que mi edad es un gran tema del que la gente hablaba, pero creo que todas estamos en el mismo circuito”.
“La edad, sí, juega un poco un factor con la experiencia o tal vez físicamente, pero el hecho de que Swiatek sea la número uno, definitivamente le da un poco de motivación extra al saber que puedes lograrlo a una edad tan temprana en este deporte, y tal vez pienses que tú también puedes hacerlo."
Durante la gira de Medio Oriente a principios de esta temporada, Jessica Pegula jugó el cuadro de dobles con Gauff y recuerda haberse sorprendido al escuchar que su compatriota tenía solo 17 años en ese momento. “¿Cómo es tan joven? Es increíble lo que está haciendo, se mueve tan bien y su habilidad atlética... Siempre he apreciado que también sea súper madura fuera de la cancha.
La niña más madura del circuito
Pese a su corta edad, Gauff es un ejemplo de madurez tanto fuera como dentro de la pista. Sabe que el tenis es una parte muy importante de su vida, pero también que hay muchas cosas más allá de su deporte. “Simplemente lo veo como algo que hago y me encanta, pero no es mi vida por completo. Todavía seguiré aquí si el tenis no existiera mañana, y hay muchas más cosas de las que preocuparme en el mundo que solo un partido de tenis. Pongo todo en el tenis, pero creo que también debes recordarte a ti mismo que es solo un deporte y que hay problemas mucho más importantes y también hay que abordarlos”.
Su padre, quien le ha acompañado durante su corta carrera, sabe lo competitiva que es su hija y todos los objetivos que se marca a corto y medio plazo. “Por supuesto, en su mente, probablemente ya habría ganado 10 Grand Slams. Nunca le he hablado de objetivos grandes y audaces pero, al mismo tiempo, eso llegará cuando esté lista y podrá seguir rindiendo semana tras semana al más alto nivel. Para mí, ese es el camino que siempre hemos querido tomar: desarrollarla, generar confianza y luego, los resultados comenzarán a llegar de manera consistente”.
Gauff también admite que recientemente tuvo problemas con la confianza y la está recuperando poco a poco. “Sentí que estaba escuchando demasiado el ruido exterior. La gente decía ciertas cosas como, 'Oh, ella va a ganar todos los Grand Slams', y cosas que son casi imposibles, pero en tu cabeza piensas que estás decepcionando a la gente. He reducido mi tiempo en las redes sociales, pero también disfruto de ellas. Por lo tanto, debo encontrar el equilibrio adecuado entre escuchar lo que la gente tiene que decir, porque me importa lo que la gente diga sobre mí, pero también saber cuándo bloquearlo”.