Salisbury: “Ser el Nº1 siempre fue un objetivo”
Joe se convierte en el tercer británico de la historia en tocar la cima del ranking ATP después de los hermanos Murray. “Esto es increíble, un momento muy especial”.


Después de muchos años de trabajo, Joe Salisbury amaneció este lunes sabiendo que no existe ningún tenista mejor que él. Al menos en el circuito de dobles, donde se ha convertido en el nuevo número uno del mundo. A sus 29 años se trata del tercer británico en conseguir esta meta después de los hermanos Murray, un logro que hubiera sido imposible sin la ayuda de su compañero de fatigas, Rajeev Ram. En una entrevista con la ATP, el londinense muestra su mejor sonrisa en una fecha inolvidable.
El mayor de los logros
“Ser número 1 del mundo siempre ha sido un objetivo, aunque es cierto que nos hemos centrado más en ganar torneos como equipo, ganar eventos de Masters 1000 o Grand Slams. Obviamente, llegar hasta aquí es impresionante para nosotros, es impensable que ahora vayamos a encarar los torneos siendo los principales cabezas de serie del cuadro. Convertirte en el número 1 del mundo es increíble, un momento muy especial”.
Infancia con mucho tenis
“De pequeño recuerdo que siempre quería estar golpeando la pelota, siempre que podía estaba con la raqueta. Recuerdo especialmente jugar con mi hermano en el jardín, teníamos un pequeño jardín donde colocábamos una especia de red enganchadas de un par de sillas. Jugábamos mini-tenis en ese jardín desde una edad muy temprana, ahí fue cuando comencé a amar este deporte”.
El sueño de ser profesional
“Llega un momento donde uno empieza soñar a lo grande, sueña con jugar algún día los torneos más importantes. Con esa edad yo ya quería convertirme en un tenista profesional, aunque tampoco lo pensaba demasiado, no creía que fuera posible. Simplemente me dedicaba a divertirme compitiendo, aprendiendo de los mejores y deseando que algún día pudiera ser yo el que estaba en esas pistas”.
Un partido inolvidable en Memphis
“Todavía tengo dentro esa emoción que sentí el día que jugué por primera vez contra los hermanos Bryan, no podía creerme que estuviéramos jugando ante esos dos tipos. Terminamos firmando un gran encuentro, se decidió por pequeños detalles. Estaba en la pista casi hipnotizado, me encantó aquel partido, uno de mis favoritos de todos los que he disputado, a pesar de que al final terminara perdiendo”.
Objetivo conseguido
“Creo que ser número 1 del mundo es un objetivo con el que todos los tenistas soñamos, una vez llegas aquí todo el mundo está observándote. Lo más duro ahora será intentar mantenerse en esta posición, para eso tendremos que seguir trabajando duro. Hubo un momento donde de verdad me pregunté si algún día podría conseguirlo, incluso en mi etapa en la universidad tuve mis dudas sobre si después seguiría o no compitiendo. Sin embargo, una parte de mí siempre quiso saber hasta dónde podría llegar”.