Ahora mismo, viendo cómo han transcurrido las tres últimas temporadas, parece que ni el creyente más acérrimo podría poner la mano en el fuego pensando en el 24º Grand Slam de Serena Williams. La realidad nos invita a pensar que esa conquista ya no es posible, aunque como bien señala Justine Henin en su última charla con Eurosport, nunca hay que dar nada por hecho al 100%. Eso sí, la belga se sitúa en la corriente que piensa que el tren de la menor de las Williams ya pasó, pero mejor escuchar sus propias palabras y luego debatir abiertamente en el foro.
Cambio de chip dentro del vestuario
“Las jugadoras jóvenes están empezando a temer cada vez menos a Serena Williams. En mi época recuerdo que todas le teníamos miedo a Serena, muchas chicas siguieron temiéndola durante años. En la actualidad creo que esto ha cambiado, algo que se puede sentir en el vestuario. Más allá de esa percepción, esto no quita que siga siendo una jugadora excepcional después de todo lo que ha logrado, eso nunca cambiará”.
El maldito 24º Grand Slam
“Tal vez ella esté en ese punto de su carrera donde tenga que estar plenamente segura para tirar hacia delante. Personalmente, yo también tengo que hacer un esfuerzo para estar convencida de que sucederá, de que Serena cumplirá el desafío que ella misma se marcó de ganar un nuevo torneo de Grand Slam. Ahora mismo diría que eso no va a pasar, pero en deporte siempre es difícil asegurar al 100% que algo no sucederá. Es increíble pensar en todo el tiempo que lleva ahí, todavía la recuerdo como una jugadora de mi generación, pero todavía sigue en la lucha”.
Su experiencia directa con Serena
“A mí me dio tantos problemas que todavía pienso que es capaz de cualquier cosa, pero una tiene que ser realista, ahora está descubriendo una nueva vida, una vida que puede ser maravillosa después del tenis. Dependerá de su condición física y de su voluntad para hacer lo que sea necesario. Serena está envejeciendo, ahora tenemos otras jugadoras más jóvenes que son muy físicas, así que cada vez será un objetivo más complicado, pero no imposible”.