Alcaraz muestra sus credenciales a la gloria
El español se impuso en tres mangas a Berrettini, con una demostración de poderío y madurez que le lleva a semifinales del torneo de Viena 2021.


Sensación de partido grande, de primera de las muchas batallas que protagonizará Carlos Alcaraz ante un rival como Matteo Berrettini y de encuentro que puede dar pistas de lo que se avecina en un futuro a corto plazo. Las expectativas se superaron con creces, mostrando el italiano un orgullo de león herido cuando parecía en la lona que le llevó a equilibrar el nivel entre ambos y ofrecer una batalla conjunta repleta de matices y espectáculo. Oda al tenis en el ATP 500 Viena 2021, que se saldó con triunfo para Alcaraz por un marcador de 6-1 6-7 (2) 7-6 (5).
Hacer que un top-10 parezca no tener argumentos para ganar un partido es algo de lo que muy pocos pueden presumir, habiéndolo conseguido el español durante la primera manga. Berrettini era incapaz de encontrar un resquicio en el juego de ese joven que tenía enfrente. Como si no estuviera preparado para encontrarse a un fenómeno de esta envergadura y necesitara tiempo para asimilar el reto que se le presentaba, el italiano caminaba reflexivo por la pista. Su servicio no funcionaba, en los peloteos largos iba a remolque y no conseguía imponer ese drive que tantos réditos le daba, mientras veía cómo su rival flotaba por la pista y conseguía desbordarle sin reparos para atacar la red y variar en efectos, alturas y velocidad.
La exhibición fue tal que a punto estuvo de terminar en un rosco, del que Matteo se zafó con esos intangibles que otorga ser uno de los mejores del mundo y que puso sobre la mesa desde el arranque del segundo set. Y es que Carlos aprovechó el viento a favor a nivel moral y tenístico para situar con bolas de rotura a favor a las primeras de cambio. Fue ahí donde el italiano se reconectó al partido, saliendo de un abismo al que parecía abocado y equilibrando fuerzas poco a poco, ordenándose con su servicio y desplegando su arsenal defensivo y coraje para sostener las riendas de un caballo desbocado como era el murciano.
Berrettini se aferró al partido en el segundo set con uñas y dientes
Llegó a disponer Carlos de otras dos bolas de rotura, en el quinto juego, pero a partir de ahí, la igualdad fue la tónica general. Con Matteo ya enchufado plenamente al encuentro y quemando la pelota con su saque, cualquier error en el tiebreak se pagaría caro y Alcaraz cometió dos claros con su drive, que derivaron en el triunfo parcial del italiano. Se vio el español abocado a un tercer parcial sin haber otorgado a su rival ni una sola oportunidad de break y ganando los mismos puntos en la segunda manga que Berrettini. Una clase magistral del aura que está construyendo poco a poco y una prueba de fuego para reponerse moralmente fue lo que supusieron esos factores para el murciano.
Si alguien pensaba que la bisoñez le iba a pasar factura al español a la hora de interiorizar estas oportunidades perdidas, se demostró que estaba muy equivocado. La consistencia mental es uno de los grandes diferenciales de Alcaraz respecto a otros jugadores de su generación, o incluso de anteriores, y lo demostró con un arranque del set definitivo absolutamente brillante. Aguantó la embestida del italiano en su primer turno de servicio y elevó el nivel a límites insospechados en el cuarto juego, donde logró el break a base de golpes espectaculares y recuperaciones imposibles. Fue un coitus interruptus para Berrettini perder ese juego, viendo cómo lo que pintaba ya muy bien para él, se torcía de forma tan abrupta como inesperada.
Alcaraz cuajó un tiebreak del tercer set impecable
El español sufrió una tremenda desconexión en el séptimo juego, con su saque, y encajó un break en blanco que le obligó a ponerse el mono de trabajo de nuevo. Lo hizo al resto, forzando al límite a un Berrettini que se salvó por dos reveses cortados que tocaron la línea por milímetros, uno de globo y otro en un golpe de transición desde el fondo de pista. Equilibrio a cuatro juegos, tensión latente, espadas en todo lo alto. Carlos volvió a tomar ventaja tras un juego muy sólido. Se lanzó a por el break, del que se escabulló Matteo con la misma habilidad con que lo hizo en el undécimo juego Alcaraz, hasta que todo derivó en el tiebreak.
Adquirió ventaja pronto el español, enormemente intenso en todos sus tiros y dispuesto a morir matando si fuera preciso. Matteo eludió una desventaja mayor con un bote pronto digno de ser glosado, pero Carlos consolidó su ventaja y se fue al intercambio con 4-2 arriba. Derechas que silbaban como balas en un campo de tiro fueron el arma más letal para que Carlos Alcaraz cerrara el partido e hiciera vibrar a todo un planeta con su definitiva eclosión como gran promesa del tenis mundial. Semifinalista en el ATP 500 Viena 2021 y sin límites para soñar con lo que se avecina, ya sea en este torneo o en los próximos meses.