
Llevabais muchos meses pidiéndonos una entrevista con ella y hoy por fin la tenemos en el canal. Nuria Párrizas, la cuarta mejor española del ranking femenino, nos regala esta charla en Youtube para contarnos cuáles han sido las claves de su evolución como deportista. Con 30 años y después de muchos intentos en el pasado, la granadina dio con la tecla el pasado mes de diciembre contratando como entrenador a Carlos Boluda, quien también es su pareja. Desde entonces, todo han sido buenas noticias, incluida una subida de más de 150 posiciones en la clasificación. ¡No te la pierdas!
Los orígenes del cambio
“Todo empieza desde que estoy con Carlos, desde diciembre que empezamos a trabajar juntos. Fuimos semana a semana, nos encontrábamos bien y los resultados estaban siendo buenos, así que hemos jugado todo lo que se ha podido. He notado una mejoría en todos los aspectos, no tengo nada que ver con la Núria de antes. Por eso han llegado los resultados. Eso sí, los principios fueron bastante duros, sobre todo para Carlos. El reto era hacerlo todo de manera más profesional”.
Boluda, cuestión de confianza
“Él siempre me dijo que confiaba mucho en él mismo… y luego en mí, en nosotros. No perdíamos nada por intentarlo. Ahí fue cuando decidió dejar de competir para empezar a ayudarme a mí. Lo que más buscábamos era tener esa conexión entrenador-jugador que con solo mirarnos ya sabemos lo que estamos pensando, y lo hemos conseguido. Ahora tenemos un vínculo tan fuerte que es como si fuéramos uno. Es mi tenis, soy yo la que juego, pero es su cabeza la que lo mueve todo”.
Altibajos en su carrera
“Hubo un momento que lo dejé, cuando tenía 24 años. Estaba 300º del mundo pero ni tenía dinero, ni ayuda para seguir compitiendo, además tenía una lesión de hombro que no sabían decir que era lo que tenía. No podía más, no quería depender de resultados ni seguir viajando sola, hasta que un año después lo retomé. Hoy lo pienso mucho: si no hubiera vuelto y no hubiese conocido a Carlos, nunca habría vivido todas estas cosas”.
La edad solo es un número
“No siento que tenga 30 años, ni físicamente. La suerte que he tenido al viajar sola es que nunca me mataba en lo físico, yo era de tirar muy fuerte y puntos cortos, así que no soy una jugadora que arrastre mil partidos todos estos años. Ahora me encuentro mejor que nunca, no sé los partidos que llevaré esta temporada, pero sigo aguantando muy bien y además sin lesiones. Sí, tengo 30 años, pero porque lo pone en el DNI”.
¿Arropada por la prensa?
“La verdad, no siento que la prensa me esté prestando mucho atención. ¿Qué puedo hacer? Yo sigo a lo mío, sin hacer ruido, sin que nadie hable de mí, ganando mis partidos y ganando mi dinero, hasta que me plante arriba. Sinceramente, creo que esta es la segunda entrevista que hago en todo el año, igual han contactado conmigo cuatro personas”.
Una española diferente a las demás
“No soy la típica jugadora española de meter 30 bolas o de estar corriendo dos horas. Siempre he tenido un juego mucho más agresivo, ahora mismo me gustan todas las superficies, no te sabría decir cuál es mi favorita. En su momento, Carlos me aseguraba que terminaría sintiéndome más cómoda en tierra batida y así fue, mis primeros resultados positivos fueron precisamente en tierra. Que me pongan donde quieran, hasta en hierba”.