
Canadá es uno de los países que más dinero invierten en el desarrollo del tenis. Tenían en mente que el proyecto debía ser a largo plazo y es por eso que buscaban contar presencia en todos los escalones de la pirámide. Desde torneos para los juniors hasta Masters 1000. Eran conscientes que necesitaban de una plataforma para que los jugadores tuvieran un trampolín hacia el profesionalismo. En ese sentido, desembolsaron millones de dólares y contrataron a grandes entrenadores a lo largo y ancho del país para no dejar pasar ninguna oportunidad y, en consecuencia, está dando sus frutos dado que actualmente cuentan con varias figuras jóvenes en los circuitos masculinos y femeninos. A los casos conocidos de Denis Shapovalov y Felix Auger Aliassime, se sumó recientemente el nombre de Leylah Fernandez, quien a sus 19 años alcanzó la final del US Open.
"La actuación de Leylah fue realmente increíble. De hecho, la ha estado esperando durante un tiempo porque viene entrenando muy bien y con mucha intensidad. Estoy feliz de que haya llegado a una final de Grand Slam", aseguró Jorge Fernandez, el padre y entrenador de la finalista del Abierto de los Estados Unidos, en un diálogo con Tennis Majors. "A pesar de que el año no fue espectacular, hemos probado distintas formas de trabajo. Lo importante es que su juego se ha desarrollado bien contra las mejores jugadoras y eso nos pone muy contentos", agregó.
El recorrido de Fernandez en Flushing Meadows incluyó victorias ante tenistas de gran envergadura. Tanto es así que superó a Naomi Osaka, Angelique Kerber, Aryna Sabalenka y Elina Svitolina. En efecto, Jorge Fernandez explicó que el punto de inflexión en el torneo sucedió en el triunfo ante la alemana. "Osaka no se encontraba en la cima de su juego, mientras que el partido frente a Kerber fue mucho más equilibrado [4-6, 7-6 y 6-2]. Allí, ella encontró soluciones dentro de la pista y se demostró a sí misma su capacidad para luchar ante las mejores del mundo y para reponerse ante la adversidad", sostuvo.
Más allá de la cantidad de éxitos destacados, Leylah no consiguió meterse de lleno en el encuentro frente a Emma Raducanu, quien la superó en dos parciales. "Creo que se equivocó en la manera en la que encaró el partido y después no pudo volver a plan de juego. Sin dudas, no jugó su mejor tenis y Emma tiene mucho talento. Creo que Leylah no estaba mentalmente preparada para seguir haciendo lo que estaba logrando. Y eso excede a la rival de turno", comentó acerca de la definición.
¿POR QUÉ NO VIAJÓ A NUEVA YORK?
"No niego que me hubiese gustado estar allí, pero el tenis es un deporte solitario dentro de la pista y uno debe resolver solo en medio del partido. Siempre creí que debí empujar a Leylah hacia una independencia para que pudiera tomar sus propias decisiones. En mi caso pongo la lección y el desarrollo por sobre la victoria. Ella estuvo de acuerdo y le dije que se divirtiera con su madre y que conociera el mundo", narró el ecuatoriano de 51 años y que se destacó en el fútbol. Y añadió: "Estoy muy feliz por ella y por los logros que ha logrado, pero el orgullo no proviene de los éxitos obtenidos, sino de que nunca se rindió. Ver su carácter y su perseverancia en tiempos difíciles me enorgullecen".
EL OBJETIVO PARA EL CIERRE DEL AÑO
Leylah Fernández ocupa actualmente la posición 28 del ranking internacional. Por consiguiente, quedó a poco menos de 1600 puntos del tan preciado lote de las diez mejores del circuito. No obstante, la Race a Guadalajara la ubica en el puesto 20. Acerca de los objetivos para lo que resta de 2021, su padre y entrenador sentenció: "Nuestro objetivo para 2021 era terminar en el top10. Aún estamos un poco lejos porque no fue un año sencillo. Si bien ganó un WTA 250, la idea era conseguir un 250 y un 500. La final de Grand Slam no cambia nada. De todos modos, sabemos que si trabajamos duro, ella tendrá la oportunidad de ganar un Slam. Lo bueno es que lo primero que me dijo después de la final fue que no podía esperar a volver a los entrenamientos".