"Ahora juego más tranquilo, perder ya no me duele tanto como antes"

Entrevistamos a Tomás Barrios Vera, uno de los puntales del tenis chileno. Habla de la experiencia Olímpica, la Davis y su cambio personal en este 2021.

Carlos Navarro | 9 Sep 2021 | 16.10
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Tomás Barrios Vera durante la Copa Sevilla. Fuente: Copa Sevilla Facebook
Tomás Barrios Vera durante la Copa Sevilla. Fuente: Copa Sevilla Facebook

Tomás Barrios Vera (10 de diciembre de 1997, Chillan, Chile) es un tipo realmente tranquilo. Quizás piensen que se esconda detrás de su calma el carácter volcánico que parece envolver a todos los latinoamericanos, pero la pausa y la positividad siempre hacen acto de presencia en sus partidos. Nada de aspavientos extraños o de gritos al aire: Tomi se encuentra animándose de forma permanente. Entre sus "dale, weón" y sus "Vamos Tomi" se esconde una persona que traza, con pasos firmes y seguros, una trayectoria constante y consistente que derriba muros cada cierto tiempo. Esta temporada, por ejemplo, el tenista chileno debutó en Grand Slam, pasando la fase previa de Wimbledon y quedándose cerca de batir a Kevin Anderson; también se alzó con su primer torneo Challenger, en Meerbusch, y bate cada día su mejor marca en el ranking, situándose ahora en el puesto #161 de la clasificación.

Ya en los cuartos de final de la Copa Sevilla 2021, el jugador latinoamericano se sienta a charlar con Puntodebreak para que el público le conozca mejor. Con la mirada puesta en la próxima eliminatoria de Copa Davis y la ilusión que le produce representar a su país, Barrios Vera nos cuenta qué cambios ha introducido en su tenis y mentalidad para poder convertirse en un jugador estable del circuito Challenger, qué echó de menos en la experiencia olímpica, el papel que tuvo su medalla de plata en los Juegos Panamericanos de 2019 y responde a varias preguntas rápidas en las que hacen acto de presencia desde el equipo de fútbol de su región hasa la figura de Roger Federer. Eso sí, no nos precipitemos... y comencemos esta historia desde el inicio.

CN: Tomás empecemos por los primeros recuerdos que tengas con la raqueta. ¿Cuál fue el motivo por el que elegiste este deporte, sabiendo que provienes de un país apasionado por él y con una gran tradición tenística?

TBV: “Empecé a jugar desde muy muy chico, yo diría que a los 3 o 4 años, con mi papá. Mi papá siempre jugó a tenis y desde entonces yo lo acompañaba a subcampeonatos. Desde ahí entonces le empecé a agarrar el gustito y empecé a jugar cada vez más seguido”.

A partir de ahí fuiste progresando y creciendo. En tu época junior fuiste el cinco del mundo. Luego, sin embargo, das el salto al profesionalismo, a sabiendas de que hay menos oportunidades en Sudamérica que en Europa. ¿Cómo te adaptas a esta transición?

“Sí, es muy complicada esta transición. En los torneos júnior yo jugué Grand Slam, todo este tipo de torneos que son muy lindos y en los que yo diría que te tratan como si fuesen torneos ATP. Después vas a Futures, que no tienen nada que ver. Te encuentras con otro tipo de jugadores, que son mucho más físicos; en júnior todos son como más talentositos, pero yo no diría que te luchan un partido igual como los jugadores de Futures. A mí esa transición me costó uno o dos años, pero igualmente uno va creciendo, uno va madurando y ahora estoy aquí, jugando cada vez mejor”.

Me comentas que te costó ese par de añitos hacer la transición de la mejor manera. ¿Cómo cuidaste la salud mental sabiendo que, además, como chileno, pasas muchas giras fuera de casa? Es difícil hacerse fuerte de cabeza.

“No es fácil. No es fácil porque cuando uno tiene 16 o 17 años se empieza a comparar con sus amigos, todos tus amigos están yendo a la universidad… a mí eso me costó un poquito. Todos están empezando otras cosas y yo estoy casi siempre fuera. Ahí uno lo puede echar de menos, pero yo realmente estoy haciendo lo que me gusta a mí: lo elegí yo, así que por ese lado uno tiene que seguir dándolo todo”.

La carrera de Tomás Barrios Vera encuentra un punto de inflexión con la disputa de los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Su trayectoria en el circuito iba en ascenso, pero el chileno vivió varios partidos muy especiales que le permitieron marcharse a casa con la medalla de plata. Tras derrotar a Juan Pablo Varillas (que, además, jugaba de local) en el tie-break del tercer set en cuartos de final, y sacar adelante un enfrentamiento durísimo ante Guido Andreozzi en semifinales (6-2 en el set decisivo), Barrios Vera se desfondó en una final en la que, en esta ocasión, no cayó la moneda de su lado en la última manga (cayó 7-5, 3-6 y 6-4 ante el brasileño Joao Menezes).

“Fue una de mis mejores semanas: venía jugando bien y ahí pasaron muchas cosas, fue una semana muy linda, y como dices terminé clasificándome para los Juegos Olímpicos, aunque al final se fueron postergando y ya no sabía si se iban a hacer o no (risas). Fue una muy linda semana, desde luego”. Tras escuchar esto, uno se hace la siguiente pregunta: ¿fue el hecho de jugar para Chile el detonante para que pudieses encontrar tu tenis y mostrar tu mejor nivel, sin presión?

“Los Panamericanos no me parecieron lo mismo que jugar por Chile, porque cuando uno juega por la Copa Davis tiene a una persona dentro de la cancha; en los Panamericanos no, en los Juegos Olímpicos tampoco. Yo diría que no es lo mismo, pero sí, jugar por Chile es una motivación extra siempre, es algo que me gusta”.

Después del 2019 llegó la pandemia del coronavirus en 2020. Curiosamente, los jugadores sudamericanos volvieron después del parón con una motivación extra, demostrando grandes resultados tanto el pasado año como este a pesar de las restricciones. Barrios Vera vivió una misma situación, si bien matiza que no vivió momentos tan extremos como otros tenistas y destaca a un elemento clave: el hambre de volver a tocar raqueta.

“Estuve mucho tiempo en mi casa. Desde los 12 o 13 años no pasaba tanto tiempo en mi casa. Igual, yo pude entrenar: físico entrené muchísimo, y tenis solo estuve los dos primeros meses sin jugar. No estuve tanto tiempo sin hacer nada como otra gente. Sí, yo volví con muchas ganas de jugar al tenis, había estado seis o siete meses sin jugar”.

UN 2021 DE CAMBIOS, PERO TODOS POSITIVOS

La temporada de Tomás Barrios Vera está siendo brillante. El tenista chileno encadena resultados de postín, especialmente los mencionados en el primer párrafo: varias victorias ante jugadores top-100, la clasificación para una fase final de Grand Slam (en Wimbledon) y la consecución de un título en el circuito Challenger, en Meerbusch (además, ojo, de otras dos finales: una de ellas tuvo lugar en casa, en el Challenger de Santiago). Pero no solo eso: la experienca olímpica, ganada con sangre, sudor y lágrimas en aquellos Juegos Panamericanos, otorgan a la temporada del chileno un color aún más brillante y especial.

Este año por fin llega tu primer Challenger, en Meerbusch, además de otras dos finales. ¿Cuál ha sido la clave para pasar a ser un jugador consistente del circuito Challenger, a poder ser alguien que pelea por ganar títulos y está en el escalón de los mejores?

“Al final estaba jugando bien durante los últimos tiempos, a finales del año pasado también terminé jugando bien, pero me equivocaba en ciertos momentos. Ahora estoy jugando más tranquilo, perder ya no me duele tanto como antes: antes perdía un partido duro y me costaba un par de semanas recuperarme, me dolía todo. Ahora estoy más tranquilo, estoy jugando mejor. Diría también que estoy mejor de físico, que eso ayuda bastante: este año he jugado muchas semanas, he pasado muchas semanas fuera de mi casa, casi todo el año, y eso creo que habla bien”.

Al hilo de lo que hablas del físico, en Grand Slam demuestras justo tu fortaleza: pasaste la previa de Wimbledon y, la semana pasada, pierdes ante un jugador que ahora ha llegado a los cuartos de final del propio US Open (Van de Zandschulp).

“Obviamente ese sorteo fue increíble (risas), no solo el sorteo, sino cómo está jugando. Yo diría que ese partido no lo jugué mal, eh. Me faltaron solo un par de detalles. Todavía en cemento ese tipo de partido me cuesta un poco más, sobre todo más que en arcilla, pero sigue siendo una semana tremendamente positiva”.

Vamos con la experiencia olímpica. Leía una entrevista tuya, antes de los Juegos, y comentabas que si te daban a elegir entre la medalla olímpica y un Grand Slam elegías las dos. Dos meses después, y tras haber vivido toda la experiencia, ¿cambias esa respuesta?

“No te cambio la respuesta, mejor ser político (risas). Los Juegos fueron una experiencia increíble, sí. Lo que yo creo que faltó es que no se podía ir a ver otros deportes, eso fue yo diría que el único pero.

¿Más que el público?

“No, no, el público también. Esas dos cosas, desde luego”.

A Chardy, en primera ronda, le diste pelea.

“En el segundo set. El primer set me pasó por encima, iba todo muy rápido, la cancha la sentí muy muy rápida”.

MASSÚ Y GONZÁLEZ, GRANDES APOYOS

Pero sabemos que para cualquier chileno el circuito ATP va de la mano con lo que supone representar a tu propio país. La Copa Davis acaba siendo una experiencia religiosa de la que es difícil escapar: el propio Barrios Vera tratará de echar una mano al equipo la próxima semana en una eliminatoria que se antoja realmente difícil, en pista dura bajo techo ante Eslovaquia. Por ahí pasan las posibilidades de volver a las Finales de la Copa Davis, en las que ya estuvieron en el año 2019. Con la ayuda de Nicolás Massú y Fernando González de fondo, Tomi espera poder utilizar estos compromisos como una lanzadera y un envión de confianza de cara a, por qué no, soñar con establecerse dentro del circuito ATP.

Hablando de Chile, toca hablar de la Generación Dorada. No sé si sigues hablando con ellos y estás en contacto con ellos, no sé si Massú o Feña te aconsejan en casi un día a día.

“Obviamente yo creo que es una ayuda, al final ellos vivieron todo a lo que uno aspira a llegar. Con Nico hablo bastante por la Copa Davis y con Feña también hablo bastante porque es muy amigo de mi entrenador. Ellos se hablan, se piden consejos y al final de vez en cuando nos escribimos. Tenemos muy buena relación, así que eso yo creo que ayuda mucho".

Semana que viene, Copa Davis, eliminatoria de acceso a los play-offs ante Eslovaquia en Bratislava. ¿Cómo lo ves?

“Conseguir superar esa eliminatoria es lo que todos queremos. Ya estuvimos en Madrid, hace dos años. Es una serie dura, jugando en cemento e indoor. Creo que tenemos muy buena chance, pero obviamente es una serie dura, de todos modos creemos en que lo podemos sacar".

¿Te gusta el nuevo formato de la Davis o se echa de menos jugar en casa?

“Se echa de menos, pero yo diría que también es muy duro jugar, si todo va bien, muchas semanas al mejor de cinco sets en nuestro calendario. Aún diría que hay que arreglarlo un poquito más, de todos modos".

Para finalizar. ¿Te ves jugando a nivel ATP pronto? Cada vez de forma más frecuente, vaya, puesto que ya has debutado a nivel Grand Slam.

“Sí, la verdad es que sí. Diría que ahora mismo es un buen momento para empezar a combinar fases previas de ATP con Challengers. Creo que a nivel de tenis me falta un poquito todavía pero estoy cerca, estoy cada vez más cerca".

Ah, espera. ¿Creías que no le íbamos a preguntar por su dejada? Si no la has visto hasta ahora, una imagen (en este caso un vídeo) vale más que mil palabras. El porqué de esta rareza tenística que, a pesar de todo, acaba siendo un golpe con mayor porcentaje de acierto que de fallos nos lo explica el propio Barrios Vera, que, con la naturalidad y espontaneidad que le caracteriza, sonríe al ser consciente de esa pequeña excentricidad en su juego: “Sabía que se venía esa pregunta, lo sabía. La verdad que no hay mucho que decir. Yo lo empecé a hacer desde los diez, doce años, y supongo que sería una cuestión de feeling, que tenía menos fuerza y lo empecé a hacer así. Nada, desde ahí se me quedó. No es ni una ciencia ni otra cosa (risas)".

Para finalizar, como viene siendo habitual en nuestras entrevistas, una ronda rápida de preguntas para conocer mejor a nuestro protagonista.

  • Mejor victoria: La pasada fase previa de Wimbledon, ante Majchrzak.
  • Derrota más dura: Es buena esta, eh. Diría que la final de los Panamericanos o alguna final de Challenger.
  • Superficie favorita: Arcilla.
  • Golpe favorito: Revés.
  • Mayor sueño: Vivir del tenis, porque todavía no ha llegado el momento. Falta mucho.
  • Equipo favorito: Ñublense, equipo de Chile.
  • Si no hubieras sido tenista, habrías sido: Estaría ahí con mis amigos, seguramente estaría de fiesta en este momento (risas).
  • Burbujas en el circuito Challenger: ¿existen o no?: El año pasado sí, este año no tanto. Aún así, en los de Sudamérica fueron muy estrictos. Ahora mismo casi ni quedan.
  • Torneo que te gustaría ganar, el que más: La verdad, me da igual. Quizás de los Grand Slams Roland Garros o Australia.
  • Jugador al que más te motivaría ganar: Me mataste, me mataste (risas). Te diría que algún amigo.
  • GOAT: Roger Federer.
  • Equipo de Copa Davis soñado: Me dejo fuera a muchos, sin ninguna duda. Pero elijo al Chino Ríos, Massú, González y yo; además, Hans Gildemeister para el dobles.