Leylah Fernández, como no podía ser de otra manera, se presentó con una sonrisa en la rueda de prensa posterior a una de las mejores victorias de su carrera, remontando a la actual campeona del US Open, Naomi Osaka. La canadiense habló de sus sensaciones en pista y de cómo fue capaz de darle la vuelta a una situación tan complicada.
Sensaciones tras la victoria
Fue un gran partido. Estaba muy feliz de cómo jugué en el primer set. Estaba sirviendo bien. Estaba jugando bien. Ella solo se acercó al final. En el descanso me decía a mí misma que debía mantener una actitud positiva, seguir luchando. Porque realmente estaba ahí, estaba muy cerca.
En el segundo set, creo que en el último juego encontré la solución al problema de restar su servicio. Me alegro de haberlo encontrado. A partir de entonces, solo estuve peleando, usando la energía del público, metiendo todas las pelotas que podía, siendo ofensiva y apostando por mis tiros.
¿Cuál fue la solución que encontró? No dispuso de ninguna opción de break hasta el segundo set
Creo que no gané ni dos puntos al resto hasta ese juego. Estaba tratando de encontrar diferentes maneras. Empecé muy lejos de la línea. Entonces me estaba acercando cada vez más. Finalmente, encontré un patrón para su saque. Confié en mi instinto y le pegué a la pelota.
Sirviendo a un gran nivel
Me estaba divirtiendo con mi saque. Hablé con mi entrenador, que también es mi papá. Me dijo que fuera a la cancha, que me divirtiera. Estoy sirviendo increíblemente bien. Así que trato de divertirme en la cancha con mi servicio. Lo he estado haciendo muy bien en los últimos juegos. Me alegro de que haya funcionado.
¿Cuál fue el click para que su juego funcionara?
No sé por qué, finalmente mi juego está haciendo click. Los últimos meses, incluso después de Monterrey, he estado trabajando duro, entrenando súper bien. Mi entrenador siempre me dice: ten paciencia, ten confianza en tu juego, se verá reflejado en los partidos. Me alegro de que finalmente lo haya hecho.
La importancia del público
Solo estaba concentrada en mí misma, en mi juego, en lo que tenía que hacer. Tener al público allí apoyándome y respaldándome después de cada punto fue increíble. Me dio la energía para seguir luchando, para seguir trabajando y seguir corriendo por esas bolas que golpeaba. Me alegro de haber podido montar un espectáculo para todos los que vinieron a verlo.
Convencimiento de que puede vencer a cualquiera
Es una creencia natural. Desde muy joven, supe que podía vencer a cualquiera, a cualquiera que estuviera frente a mí. Incluso jugando diferentes deportes, siempre fui así de competitiva, diciendo que les voy a ganar, que voy a ganarle a mi papá en el fútbol, aunque eso es como imposible. Siempre he tenido esa creencia. Siempre he tratado de usar eso en cada partido que participo. Creo que hoy esa creencia se hizo realidad.
Lo que más feliz le hace de la victoria
Mi positividad. Incluso con una ruptura en el segundo set, o incluso en el primer set, todavía creía. Todavía me dije a mí misma que estoy cada vez más cerca de encontrar una solución, que tendré esa oportunidad de descanso, tendré ese momento en la mano. Me alegro de haberlo tenido, lo tomé y me escapé con él.