Ivo Karlovic aún no tiene claro si lo que espera tras el Us Open 2021 es el final del túnel. Todo está en el aire. "Estoy en los primeros 30", afirma cuando se le cuestiona sobre su edad. Bien sabe el circuito que el cuentakilómetros no importa si la mente de Ivo está centrada en el tenis. Por si fuese poco, la pasada semana se encargó nuevamente de demostrarlo: tres victorias contundentes, selladas con una ingente cantidad de saques directos, que le permitieron superar la fase previa del torneo neoyorkino y ganarse un lugar en el cuadro final. Hay más datos que contextualizan y ofrecen épica a este hecho: lo ha hecho a los 42 años y, por si fuera poco, se convirtió en la primera vez en la que el croata ganaba tres partidos seguidos... desde hace casi dos años.
Entre medias, la pandemia de la COVID-19, la pérdida de forma y continuidad, lesiones recurrentes y el avance inexorable del tiempo. Ello llevó a Ivo a declarar que colgaría la raqueta tras el torneo en Flushing Meadows, una decisión que sin embargo podría tener una vuelta de hoja. "Todavía no sé qué voy a hacer, lo decidiré después del Us Open. Necesito poner un límite, ver cuál es mi ranking y qué es lo que quiero hacer. Esta semana lo he hecho genial y he disfrutado muchísimo de estar en pista, pero necesito pensar y ver si de verdad quiero volver al circuito Challenger. Ahora mismo la decisión está en un 50-50", declara con rotundidad el croata en una conversación con la ATP, consciente del sacrificio que su situación actual le exige hacer de cara a una posible subida en la clasificación.
Quien fuese número #14 del mundo ha hecho en Nueva York una proeza que solo puede ser igualada por Mal Anderson, el único tenista más veterano que Ivo en clasificar desde la previa a un Grand Slam. Mal lo consiguió en el año 1977, lo que pone en perspectiva la 17º presencia en el cuadro del Us Open por parte de Karlovic. Llegar hasta aquí, sin embargo, no ha sido fácil: entre medias se encuentra una temporada prácticamente en blanco debido a unas molestias importantes. "Esto me da un envión de confianza porque la última vez que gané tres partidos seguidos fue hace dos años. El año pasado, en realidad, no competí. Ser capaz de ganar tres partidos seguidos, sin días de descanso y después de dos años sin hacerlo, es buenísimo para mí, porque sé que tengo el nivel físico y de tenis para hacerlo", definió Karlovic, evidenciando que aún tiene gasolina en el tanque a pesar de más de dos décadas como profesional.
¿Querrá hacer uso de ella o reservarla para otros menesteres fuera de una pista de tenis? La respuesta solo la tiene él. Si decide emplearla, eso sí, admite que será difícil avanzar en un circuito en el que cualquier jugador puede darte un buen susto. "Es muy difícil, todos los chicos son realmente buenos. Hoy en día la competencia es enorme y todo el mundo sabe jugar a un gran nivel. No hay más de 100 hombres en el top-100, y no existe una gran diferencia de nivel con respecto a los top-200 o top-300. Es complicado, la verdad", admite honestamente El Doctor.
Rublev, difícil pero no imposible
La suerte ha deparado un inicio espinoso ante uno de los jugadores más en forma del circuito. Andrey Rublev, finalista en el pasado Masters 1000 de Cincinnati, se eleva como una torre complicada de superar... pero no imposible. "Sé que viene jugando muy bien, pero aún así sé que tengo una posibilidad si lo hago todo bien. Sé que no le gusta enfrentar a mi estilo de juego, así que siento que tendré oportunidades. No tengo nada que perder. Voy a tratar de disfrutar cada momento ahí fuera y ver qué pasa".
¿Hasta qué punto llega la confianza de Ivo en su tenis? Hasta el de afirmar que siente que cada partido está en su raqueta. "Siempre ha sido así, siempre he sentido que tengo el control. Si mi cabeza está en el lugar adecuado, si me siento motivado y tranquilo a nivel mental, siempre he creído que puedo ganar a cualquiera. No siempre es fácil disfrutar en pista a medida que te haces mayor, pero he estado alejado de la competición durante un tiempo y me siento muy bien en pista ahora mismo". En unas horas, la oportunidad de demostrarlo. ¿Será el último baile de Ivo Karlovic?