Resulta casi imposible llenar el vacío que dejan las ausencias del Big 3, pero en ello se afanan los grandes protagonistas del tenis masculino, que han vivido una semana repleta de emociones en el ATP Masters 1000 Canadá 2021. La alternancia de campeones y finalistas que marca esta temporada tuvo un nuevo episodio, con Daniil Medvedev levantando el título tras superar una criba que fue dejando por el camino a grandes favoritos y mostrando una clara falta de consistencia entre los mejores de la que se aprovecharon otros. En cuanto al WTA 1000 Montreal 2021, saltó una tremenda sorpresa con el título de Camila Giorgi, una tenista a la que muchos ya no esperaban en un papel protagonista como el que ha desempeñado esta semana. Analizamos cómo puede influir todo lo sucedido en el camino al US Open 2021.
1. Daniil Medvedev, regreso glorioso a su hábitat natural
Tercer título de la temporada para el ruso, que acumula ya la friolera de cuatro Masters 1000 en su palmarés. Lo ha pasadod mal en las giras de tierra y hierba, pero una vez se reencuentra con la gira estadounidense sobre pista dura, su tenis gana enteros y adquiere ese carácter de invulnerabilidad que le acompañó en su eclosión hace dos temporadas. Fue el merecido campeón y se postula como claro favorito en el US Open si Djokovic y Nadal no pudieran acudir, o no lo hicieran con plenas garantias.
2. John Isner y Reilly Opelka reavivan el sueño americano
Cañones listos y se desató el fuego. La velocidad de las pistas duras del torneo canadiense puso de manifiesto el peligro que tienen jugadores como estos en los eventos previos al US Open. Nadie querría medirse a un gigantón desenfrenado y repleto de confianza, que es lo que mostraron tanto Isner como Opelka, el pasado y el futuro del tenis estadounidense que confluyen en un presente en el que pueden dar un susto a cualquiera.
3. Stefanos Tsitsipas, preocupantes e inequívocas señales
Lo tiene todo para ser un campeón consistente, pero en el momento de demostrarlo se están viendo rendijas evidentes en la fortaleza mental del griego. El titánico esfuerzo que hizo en la gira de tierra pareció sumirle en un hoyo del que no escapa desde que ganó el segundo set de la final ante Djokovic. Ese partido perdido sin opciones de rematarlo cuando lo tenía de cara ha sido una losa en la confianza de un jugador que perdió un partido en semifinales, ante Opelka, que a ningún superclase puede escapársele jamás. Dudas notables a pesar de los destellos de brillantez.
4. Nick Kyrgios, la imposibilidad de rendir sin objetivos ni ilusión
No tiene ninguna buena pinta el devenir del australiano en el tenis, ya que no solo cansa a los demás, sino que empieza a cansarse él de sí mismo. Es evidente que sin entrenar no puede competir a este nivel, que los milagros no existen y que el talento no basta en estas esferas del deporte. O se decide a ponerse el mono de trabajo y darse otra oportunidad o abandona por completo el tenis, dejando una sensación muy amarga en todos, y posiblemente también en él mismo.
5. El enorme vacío que deja el Big 3
Inabarcable, inimaginable. Como si de un simulacro que nos prepara para lo inevitable, este primer gran torneo de la gira norteamericana ha sumido al aficionado en la nostalgia y la preocupación. Sin Djokovic, Nadal ni Federer el tenis pierde mucho, muchísimo. Todos sabemos que va a ser muy duro afrontarlo, pero conviene ir haciéndose a la idea con semanas como la vivida, que han ofrecido espectáculo a pesar de su ausencia, aunque insuficiente como para hacer olvidar a estos gigantes del deporte.
6. Camila Giorgi, premio inesperado a un talento evidente
Hay jugadoras que tienen algo especial, que son capaces de transmtir emociones con su juego y carisma, aunque no estén en la cima. Una de ellas es esta italiana de 29 años a la que muchos ya daban por perdida, considerando que había desaprovechado sus opciones de confirmar el enorme potencial que se atisbó en ella desde que era una adolescente. Ha tenido que ser ahora, en Montreal, cuando estaba lejos de su mejor nivel, el momento en que dio un golpe de autoridad y demostró ser capaz de grandes gestas. ¿Será algo puntual o el inicio de una eclosión tardía?
7. Karolina Pliskova y Aryna Sabalenka, ¿favoritas en Nueva York?
Sin Barty y Osaka en el cuadro final, y otras favoritas cayendo pronto, las sensaciones transmitidas por la checa y la bielorrusa fueran de notable solidez y consistencia. No pudieron cumplir con su máximos objetivos, pero pusieron de manifiesta una idónea disposición para conseguir algo importante en Nueva York.
8. Pléyade de mujeres que pueden sorprender a cualquiera
Jessica Pegula, Ons Jabeur, Sara Sorribes o Cori Gauff son solo algunas de las mujeres que llevan toda la temporada coqueteando las rondas finales de algún gran torneo y que se erigen en consumadas matagigantes y animadoras del circuito. Volvieron a demostrarlo en Canadá, y aunque se quedaron cerca de dar el zarpazo definitivo, afrontarán con fuerza las próximas citas.
9. La enésima resurrección de Rebecca Marino
Todo lo que pueda ofrecer al mundo del tenis esta talentosa y carismática jugadora canadiense será bienvenido y se tomará como una lección a la hora de abordar problemas notables y salir reforzada de ellos. Fueron cinco temporadas las que Marino se mantuvo lejos del tenis intentando preservar su salud mental y reencontrarse con un deporte que pasó de amar a odiar. Sus triunfos son un ejemplo de lo que se debe hacer en situaciones límite.
10. Garbiñe Muguruza y la necesidad imperiosa de arrancar
El sueño olímpico se desvaneció y quizá fuera demasiado pronto para buscar un nuevo reto esta semana en Canadá. La tenista española sumó una nueva decepción a una lista que ya es demasiado larga, y sigue sin reencontrarse con ese nivel de juego y continuidad necesario para situarse donde merece por potencial tenístico.