
Esperábamos un partido igualado con un guión de partido parecido al vivido en la primera semifinal, pero nada más lejos de la realidad. El tenista ruso Daniil Medvedev sorprendió a todos venciendo con contundidad al estadounidensse John Isner, al cual derrotó por un contundente 6-2 y 6-2 en 56 minutos de juego, en un partido sin apenas historia donde el actual número dos del mundo dominó el encuentro de principio a fin y consiguió romper el servicio de Isner hasta en cuatro ocasiones, algo que muy pocas personas se atreven a decir dentro del circuito. En la gran final se medirá a otro cañonero estadounidense: Reilly Opelka.