
Hace tiempo que ya no sorprende ver a Bernabé Zapata ganando un torneo Challenger, disputando un cuadro ATP o superando una Qualy en Grand Slam. Y no precisamente porque haya ocurrido muchas veces, sino por el nivel que nos lleva mostrando desde hace año y medio. El valenciano ha crecido como jugador y eso se nota en los resultados, los que le han llevado a dar un salto de casi cien posiciones en los últimos 15 meses. Pero este camino no lo recorre solo, a su lado encontramos la figura de Carlos Navarro (Valencia, 1977), el entrenador que lleva guiando sus pasos desde hace una década. El técnico atiende a Punto de Break desde Wimbledon, donde Zapata se convirtió este jueves en el único español capaz de pasar la fase previa.
“Uno de los objetivos de esta temporada era formarnos en diferentes superficies y mejorar el tenis de Bernabé. Sabíamos que en tierra iba muy bien, así que había que mejorar otros golpes”, comienza explicándonos Navarro. “Este año era la primera vez que jugaba en hierba, así que trabajamos mucho el saque y la volea. En primera ronda de la Qualy le tocó Alessandro Giannessi, un zurdo complicado que ya había hecho última ronda aquí varias veces. Berni empezó 3-0 abajo, estaba muy nervioso, pero luego se tranquilizó y lo sacó adelante. Contra Bernard Tomic subió un poquito más el ritmo y eso le favoreció en el segundo set, donde el australiano tuvo un pequeño bajón. Con Matusevich sabíamos que era una joven promesa local y la verdad es que jugó espectacular, un partido impresionante, dio un nivel que nada tenía que ver con su ranking”, analiza el técnico.
Tres partidos, tres victorias. Es todo lo que se necesita para salir vivo de una fase previa en Wimbledon, aunque detrás hay meses y meses de trabajo. “Teníamos claro que no nos podíamos estancar. Bernabé es un jugador de tierra batida, pero desde hace tiempo estamos persiguiendo el objetivo de mejorar en pistas rápidas, una tarea por la que han pasado todos los españoles”, afirma su entrenador. “Estamos haciendo un calendario distinto, incluso cambiamos los entrenamientos para trabajar algunos golpes que antes no mirábamos tanto. Hicimos una apuesta por arriba, yendo a más torneos ATP e intentando entrenar con los mejores, sabiendo que a corto plazo quizá no llegaran los resultados, pero a medio plazo sí han terminado llegando. Ha sido año y medio trabajando otros aspectos, añadiendo nuevas fórmulas a su solidez desde el fondo de la pista y ese estilo agresivo que tiene. El tenis ha cambiado mucho y hay que adaptarse, pero la filosofía siempre ha sido la de mejorar. Hoy en día, para ser un jugador completo tienes que mejorar en pista rápida”, asegura Carlos, la persona que mejor le conoce.
Y es que si buceamos dentro del circuito masculino, pocos tenistas encontraremos que lleven diez años sin cambiar de entrenador. Uno de ellos es Zapata, quien empezó a trabajar con Navarro en 2011. Por aquel entonces, el técnico estaba cargo de la carrera de Carlos Taberner –uno de los mejores amigos de Bernabé– , momento donde el Sporting Club de Tenis Valencia le ficha para llevar la escuela de competición. Allí conoció a Zapata y, desde entonces, han sido inseparables. “El camino ha sido durísimo, con un presupuesto muy bajo, pero ese año ya hizo subcampeón de España cadete. Luego con 18 años ganó en Gandía su primer Futures y fue subcampeón de Europa. Lo más complicado ha sido compaginarlo todo con el tema económico, ha tenido que viajar solo muchas semanas”.
Una relación que sobrepasa lo profesional
¿Y cuál es el secreto para permanecer tantos años con el mismo entrenador? Ganar partidos, está claro, pero también es fundamental generar esa chispa fuera de la pista que te lo ponga fácil en el día a día. “Nuestra relación es espectacular en todos los sentidos, nos conocemos muy bien y nos une algo muy personal, intentamos que cada día sea especial”, sostiene el técnico. “Bernabé es muy buena gente y por eso lado estoy encantado, además es alguien muy fiel, como persona es un ’10’. Sabemos de nuestras virtudes y de nuestros defectos, así que lo que intentamos es hacernos la vida fácil, ahora que se ha hecho mayor es más fácil viajar con él. Le conozco desde los 14 años así que, más que entrenador-jugador, puedo decir que nos une un vínculo de amistad. Por supuesto que también hay problemas, el tenis es un deporte estresante, pero siempre sabemos cómo tirar hacia delante”, asiente el valenciano.
Fue precisamente a partir de 2020 donde Zapata comenzó a reunir todas las piezas necesarias para dar el salto de calidad que todos esperábamos. Tras ganar sus dos primeros Challengers (Cordenons 2020, Heilbronn 2021) y superar sus dos primeras Qualys de Grand Slam (Roland Garros 2021, Wimbledon 2021), el top100 empieza a ser un objetivo real en el horizonte del actual Nº125 mundial. “El tenis te exige ser maduro desde una edad muy joven y cada uno lo consigue a su tiempo. Hablamos de madurez para comer bien, para viajar cada semana o para ganar ciertos partidos”, resuelve Navarro sobre el impulso de su pupilo. “Estos años nos hemos dedicado a mejorar todo su juego, sobre todo el saque y el resto. Recuerdo la primera vez que jugamos en pista indoor y nos clavaron 16 aces, ahí nos pusimos a mirar vídeos y a entrenar como dos locos. También hablamos mucho con David Ferrer para que nos ayudara a mejorar, a ser más agresivos y ganar en solidez. Con el tiempo ha ido asimilando estas nuevas ideas y ha ido mejorando, ahora podemos hacer un calendario ambicioso y competir en todas partes”.
Espontaneidad y sencillez, dos virtudes que escasean
“Lo he pasado muy mal, Charly. ¡No me lo puedo creer!”. Estas fueron las palabras de Bernabé tras la bola de partido ante Matusevich, postrado sobre la hierba y a punto de romper a llorar. Un jugador sin miedo a mostrar sus emociones, transparente y siempre original. “Bueno, en ese sentido los dos nos emocionamos bastante”, comparte Navarro entre risas. “Él es así, en la pista es un reflejo de cómo es fuera, un chaval muy expresivo cargado de carisma, ¡incluso tiene un club de fans allí en Valencia! En sus partidos te puedo asegurar que no te aburres. Cada jugador es de una manera, pero a mí me gustan los jugadores que generan ese feeling con la gente, y eso Berni lo tiene. A cada torneo que voy me encuentro a personas que no lo conocían y que luego se acercan a felicitarle. El deporte también tiene ese factor de show que no debe perderse, así que no me planteo cambiarle absolutamente nada, es su manera de ser”, subraya con orgullo.
The first five-setter on this year's grass --
— Wimbledon (@Wimbledon) June 24, 2021
And what a way to seal a #Wimbledon main draw spot by Bernabe Zapata Miralles -- pic.twitter.com/aUBGiBGNYT
Tras superar la Qualy en Roland Garros y caer en primera ronda ante Carlos Alcaraz, la oportunidad de sumar su primera victoria en Grand Slam vuelve a aparecer en el horizonte de Bernabé. Será en Wimbledon, donde el sorteo le ha emparejado en primera ronda con el decimoséptimo cabeza de serie, el chileno Cristian Garín. Una fecha especial donde Zapata sumará dos nuevos apoyos en la grada: su padre (Wifredo) y su preparador físico (Nacho Márquez). Por supuesto, allí estará un día más Carlos Navarro, dispuesto a seguir cosechando todo lo sembrado en estos diez últimos años.