Despojada del aura mediática que confiere contar con una de las mejores del mundo, la final de Roland Garros 2021 se desarrolló por los cauces esperados; irregularidad, nervios, tenis variado y duelo a tumba abierta entre dos jugadores ávidas de gloria. Tanto Anastasia Pavlyuchenkova como la checa Barbora Krejcikova llegaban repletas de confianza, pero también con un notable desgaste físico y mental a un encuentro que puede cambiar sus carreras y que se erigía en una oportunidad única para ambas. Después de muchas alternativas en el juego y el marcador, la ganadora terminó siendo Krejcikova que se impuso por un marcador de 6-1 2-6 6-4.
Resultaba evidente que hacer pronósticos en un partido como este era misión imposible. La igualdad máxima que hay en el circuito femenino se mantuvo durante un encuentro entre dos tenistas de perfiles similares, en el que la mayor diferencia podría ser la mayor experiencia de la rusa. Sin embargo, eso no se notó en el primer set, donde Pavlyuchenkova se topó con una alegría en forma de break en el juego inicial que terminó siendo un oasis en el desierto ya que mostró una evidente falta de argumentos en los seis juegos siguientes. Krejcikova jugó muy cómoda, aprovechando la falta de mordiente en los golpes de su rival, poco generosa en potencia y direcciones de sus tiros, y con problemas para desplazarse con intensidad y adquirir una iniciativa efectiva.
Barbora Krejcikova gana su primer Grand Slam en su quinto torneo disputado de este nivel
Pero no era posible que la comodidad apabullante de la checa se prolongara mucho en el tiempo. Ya en el tramo inicial del segundo parcial se vio a una Pavlyuchenkova mucho más agresiva en sus golpes e intensa en los desplazamientos. Jugó con mayor porcentaje de primeros saques, empezó a tomar riesgos con tiros paralelos y ganó una enorme confianza que le permitió jugar con margen al ver que desbordaba a su rival. Llegó a situarse con 5-1 de ventaja, momento en el que tuvo un susto en forma de pinchazo muscular en un muslo. Terminó cerrando el set al resto y afrontando el tramo decisivo del encuentro con energías renovadas y optimismo palpable.
Fue en la tercera manga donde se vieron intercambios algo más largos e interesantes, con buenos cambios de ritmo y altura por parte de Krejcikova para intentar sacar a la rusa de la línea de fondo, desde donde atacaba con solvencia. Ambas tenían dificultades para defenderse y pasaban dificultades al saque, hasta que la joven tenista checa encontró la inspiración para abrir brecha en el marcador, apoyada en una notable gestión de las emociones y buen porcentaje de primer servicio en el octavo juego, que le sirvió para consolidar el break anterior. Justa y merecida campeona de Roland Garros 2021 la buena de Barbora Krejcikova, que aparenta tener un futuro esplendoroso.