Djokovic y una profunda reflexión sobre el momento en el que perdió la motivación
El serbio profundizó en el desafío que supuso ganar Roland Garros de una vez por todas y la repercusión psicológica que tuvo su triunfo. Merece la pena leerlo.


La rueda de prensa de Novak Djokovic estuvo teñida de pasado más que de presente. No solo habló de su triunfo, interrumpido por la lluvia, ante Taylor Fritz en su primer partido en el Masters 1000 Roma 2021: el serbio fue más allá y aprovechó una pregunta sobre la dificultad de ganar en las cuatro superficies para reflexionar sobre las implicaciones emocionales de su título en Roland Garros 2016. Cerrar el círculo no fue lo más sencillo para Nole, que admitió necesitar de más de año y medio para 'volver a levantarse'. Para leer y aprender.
Conclusiones del partido
"Fue un partido muy extraño en unas condiciones muy extrañas. Está claro que jugar bajo la lluvia sin parar durante casi dos sets fue bastante exigente para ambos. Creo que tenía una ventaja porque las condiciones eran algo más lentas, lo que me permitía restar sus saques, bastante potentes. Así que mantuve el partido bajo control durante la mayor parte de los dos sets. Cuando saqué para partido tuve un juego muy flojo, él jugó muy bien, concretó un gran passing shot para volver al partido.
Al final estaba un poco estresado, es evidente, pero creo que parar el partido fue la decisión correcta. Cuando volvimos a pista creo que estuvimos muy igualados hasta el último punto. Estoy contento por haber cerrado el partido en sets corridos. Sé que puedo jugar mejor y voy a trabajar mañana para intentar llevarlo a cabo en dos días".
Cómo de complicado a nivel físico es volver a la gira de tierra solo siete meses después de la anterior
"Todos sabemos que la tierra batida es la superficie más lenta en nuestro deporte. No solo demanda más energía física, también creo que requiere de una mayor energía mental y emocional. Debes entrenar más en tierra que en cualquier otra superficie para poder estar cómodo. Además, es una superficie bastante exigente en cuanto a la táctica, en tu calidad a la hora de construir el punto. A veces se convierte en el juego del ratón y el gato, en el que peleas por tener una mejor posición en la pista. Posiblemente sea la superficie que más te pide a nivel defensivo.
Sin embargo, aún no he jugado demasiado este año, así que no me siento físicamente exhausto ni nada por el estilo. No creo que eso vaya a ser un problema antes de llegar a Paris. Tengo muchas ganas de volver, es evidente que es mi principal objetivo en esta gira de tierra. Espero poder jugar más partidos aquí en Roma, luego algunos más en Belgrado para poder llegar en una forma top a Roland Garros".
Es uno de los pocos en tener el Grand Slam. ¿Cómo de complicado fue perfeccionar su juego para ganar en todas las superficies?
"En ese proceso lo que me resultó más fácil fue encontrar la motivación. Tenía muchísima motivación a la hora de intentar ganar en Paris, alcanzar ese hito de conseguir los cuatro Grand Slams. Me quedé corto hasta en tres ocasiones, perdiendo en finales largas y complicadas, especialmente ante Nadal y en 2015 ante Wawrinka. Cuando gané en 2016, había conquistado los cuatro Grand Slams de manera seguida, con muchas finales. Sin dudas fueron los mejores 15 meses de mi carrera. Digamos que fueron el cénit de mi carrera en lo que a resultados se refiere, a cómo me sentí en la pista, a cómo estaba jugando.
Poco sabía por aquel entonces que después sufrí bastante a nivel de motivación. Pensé que nunca llegaría a estar así, pero me pasó. Está claro que aprendí algo nuevo, fue un proceso que me desgastó bastante. Era demasiado fiel y demasiado intenso en mi deseo de ganar un Grand Slam en tierra. Llegó un punto en el que pasó a ser algo mental, más mental que físico, llegar a las finales cuatro o cinco años seguidos y no conseguirlo. Necesitaba ese paso final para alzar el título, y eso me dio más motivación y hambre cada temporada.
Al mismo tiempo, cuando finalmente lo conseguí, sentí una alegría y alivio inmenso, pero al mismo tiempo estaba exhausto. Di muchísimo de mí mismo. A nivel emocional tardé como año y medio en recuperarme. Tuve incluso problemas en el hombro. Hasta 2018 no volví a ponerme en pie. En ese sentido, creo que el tenis es un deporte único: constantemente debes ser flexible y adaptarte a nuevas condiciones y nuevas superficies: bajo techo, al aire libre, con mucho viento, con poco viento, jugar de día, jugar bajo los focos. Es tan diverso que si quieres ser un candidato a los lugares más altos del ranking debes rendir bien en todas las superficies y bajo todas las condiciones. Si no, no funciona. El nivel de tenis en este momento es realmente alto".