Elegancia, saber estar en cualquier superficie e inteligencia son conceptos aplicables a Andrey Rublev, tanto dentro como fuera de las pistas. El moscovita es un jugador comprometido con el tenis, que ama este deporte y que deja traslucir ese amor en todas sus actuaciones. Ya ayer demostró en su partido ante Rafael Nadal, tener tenis de sobra para poder competir contra cualquier rival en cualquier escenario posible, demostrando que tiene madera de ser futuro campeón de Grand Slam. Asentado en estos momentos en los puestos nobles del top ten, Rublev está teniendo un 2021 espectacular, cosechando grandes resultados en cada torneo que disputa y haciendo ver a todos que puede mejorar aún más los resultados conseguidos la temporada pasada. Hoy el jugador ruso consiguió derrotar al noruego Casper Ruud por 6-3 y 7-5 en una hora y 21 minutos de juego, logrando de esta manera poder clasificarse a su primera final de Masters 1000.
Aún endeble y con problemas para poder mantener la intensidad durante todo el partido, Ruud tiene un estilo de tenis que se adapta muy bien sobre tierra batida. Tiene golpes que puede inquietar a cualquier jugador, pero sus vaivenes emocionantes acaban por condenarle. Rublev supo gestionar esto a la perfección y buscó varias alturas y velocidades, moviendo a su rival por toda la pista y demostrando a todos la razón por la cual tiene una de las derechas más mortíferas que hay hoy en día en el circuito. Peleó cada bola el jugador ruso, y apretó los dientes cuando el juego de Ruud fluía. Comenzó un tanto dubitativo el partido Rublev, cediendo su saque y colocándose 1-2 abajo. Sabía que tenía que mejorar un poco y en un visto y no visto, ese 1-2 adverso se convirtió en 5-2, algo que destrozó prácticamente a Ruud que no sabía como reaccionar ante el vendaval tenístico que se le vino encima.
Ya con todo en contra, Ruud se atrevió aún más en la tercera manga y se puso con break arriba (1-3). Parecía que podríamos tener un partido totalmente nuevo, pero Rublev fue una muralla inexpugnable para el noruego. Nuevamente su mentalidad le jugó una mala pasada y rápidamente Rublev volvía a igualar el partido. El joven noruego fue cavando su propia tumba con cada error no forzado que cometía, y Rublev se agigantó en los momentos cumbre del segundo set para conseguir una nueva rotura que sería determinante para el encuentro y por tanto, para la victoria.
Tsitsipas le espera en la gran final
Gran victoria de Andrey Rublev que mañana peleará por conquistar su primer Masters 1000 ante el griego Stefanos Tsitsipas. Actualmente el bagaje es de 3-3. ¿Quién conseguirá mañana romper dicha balanza y estrenar su palmarés de Masters 1000? Estaremos atentos a todo lo que nos deparará el partido.