Stefanos Tsitsipas no tenía un debut nada fácil en sus andanzas por el torneo de Montecarlo 2021. Aslan Karatsev, ni más ni menos que uno de los tenistas más en forma de todo el curso, esperaba al otro lado de la red. A pesar de ceder algunas bolas de break, el griego se mostró muy sólido, moviéndose muy bien por la línea de fondo, y superó con contundencia su primer desafío en una pista en la que tiene ganas de impresionar.
No en vano es esta época del año en la que el tenista griego ha acumulado grandes resultados. Uno de sus mejores torneos en Madrid 2019, llegando a una final de Masters 1000, además de igualar su mejor resultado en un Grand Slam con las semifinales de Roland Garros el año pasado (también fue el instante en el que se quedó más cerca de alcanzar esa final). Así pues, el torneo monegasco es una rampa de lanzamiento idónea para subir un escalón más... aunque el griego quiere llegar a lo más alto.
"Estoy pasando muchas horas en pista, tratando cada vez de ser más consistente para acercarme cada vez más a las leyendas de este deporte. Estoy trabajando todos y cada uno de los días para conseguirlo. Aún estoy muy lejos, pero definitivamente es uno de esos sueños que quiero alcanzar en algún momento", sentenció Stefanos hablando con la ATP. Como él dice, alcanzar grandes cotas queda aún lejos en el calendario; un objetivo más a corto plazo probablemente sea conquistar el título en el Principado, y para hacerlo se mostró muy satisfecho con el nivel exhibido hoy.
"Sabía que hoy tenía enfrente a un rival muy complicado. Aslan ha tenido grandes resultados este año, pero conseguí mantenerlo alejado de la línea de fondo atacando con mi derecha. Las cosas funcionaron a las mil maravillas hoy. Mi experiencia en tierra batida me ayuda a volver motivado cada año para ser más fuerte y saber qué tengo que hacer mejor", sentenció el jugador de Atenas, que se medirá en octavos de final al ganador del duelo entre Cristian Garín y John Millman.
Fabio Fognini, de vuelta a casa
Si uno de nuestros protagonistas tiene ganas de impresionar al mundo en Montecarlo, el otro ya llevó a cabo tal empresa en 2019. Dos años después, el inicio de temporada de Fabio Fognini no ha sido el más espectacular, pero el italiano tiene muchas ganas de darle la situación en un torneo en el que se siente como en casa. El primer paso lo dio con bastante solvencia, dejando en la cuneta a Miomir Kecmanovic sin ceder un solo parcial.
"La semana pasada fue una semana malísima para mí, así que intenté cambiar ciertas cosas en mi juego, sobre todo a nivel mental, porque cuando me siento bien conmigo mismo creo que puedo hacer un tenis perfecto. Ha sido difícil llegar aquí con un poco de presión, pero este torneo siempre es especial. Nací prácticamente aquí, en San Remo, he entrenado aquí desde que tenía 14 años y tengo muy gratos recuerdos". El próximo desafío para Fabio será Jordan Thompson, un rival bastante propicio para alargar su idilio con Montecarlo.