La RFET emite un comunicado a favor de los jugadores confinados en Australia
La Federación Española de Tenis exige soluciones al primer Major del año, destacando los casos de Mario Vilella y Carlos Alcaraz.


La Real Federación Española de Tenis ha decidido tomar cartas en un asunto que involucra a muchísimas partes. Después de varios días de estricta cuarentena por parte de muchos jugadores, y tras conocerse justamente hoy el positivo por coronavirus de Paula Badosa (tenista que se encontraba en esta circunstancia), el máximo organismo del tenis español ha dejado clara su opinión en un comunicado que reclama un mejor tratamiento hacia los tenistas confinados.
Especialmente preocupan dos jugadores que se encuentran totalmente aislados: Mario Vilella y Carlos Alcaraz. Ambos llegaron a Australia desde un vuelo en Doha con un positivo por COVID, lo cual les obligó a entrar en aislamiento protocolario, al igual que hasta 72 tenistas. El comunicado de la RFET quiere expresar su "apoyo y solidaridad con todas y todos los jugadores españoles actualmente confinados en Melbourne", y dejando claro que respeta las decisiones del Gobierno australiano y de Tennis Australia, expone una serie de puntos clave.
En primer lugar, la Federación afirma que los jugadores "no fueron informados de la posibilidad de ser severamente confinados en caso de viajar en el mismo avión con algún positivo sin tener en cuenta la proximidad física con dicho positivo". Además, deja claro que si bien entienden todas las medidas tomadas por el Gobierno para no tomar ningún riesgo de contagio, estas medidas "deberían haber sido compatibles con la salud mental y física de los atletas".
Así pues, a partir de aquí la RFET se centra especialmente en los dos tenistas masculinos españoles que no pueden salir de sus habitaciones: Mario Vilella y Carlos Alcaraz (sobre quien recalcan es aún menor de edad). Apuntan, además, a una desventaja competitiva bastante clara, y avisan de posibles efectos a largo plazo: "No solo se trata de un problema estrictamente competitivo de este primer Grand Slam. La cuestión es que su temporada podría quedar seriamente perjudicada por un confinamiento de 14 días".
Por último, la Federación Española apunta a un aspecto que varios jugadores han señalado: el mental. "Los tenistas afectados son tenistas de élite que necesitan mantenerse activos para poder rendir y no lesionarse, por no hablar del perjuicio psicológico que afecta al atleta en un deporte en el que el aspecto mental es tan exigente".
Así pues, la Federación urge a las autoridades competentes a 'resolver' un conflicto que lleva prolongándose varios días. Resulta extraño sacar este comunicado justo el mismo día en el que Paula Badosa, tras estar siete días confinada, da positivo. Está claro que las autoridades australianas no quieren correr ningún riesgo, pero la Federación Española se ha lanzado a apoyar públicamente a sus jugadores y tratar de mejorar su situación. Veremos qué ocurre en el futuro.