El Roland Garros 2020 de Iga Swiatek ya ha pasado a la historia. A sus 19 años, la polaco ganó los 14 sets que jugó y perdió solo 28 juegos en siete partidos, la edición más dominante en París desde el título de Graf en 1988, en el que la leyenda alemana perdió solo 20 juegos. Tras levantar el título y unas horas después, con algo más de calma, la polaca se sentó con el podcast de WTA Insider, para analizar estos 15 días y el trabajo realizado para conseguirlo.
Entre sus respuestas más interesantes, Iga reconoció que tira mucho de su propio instinto para solucionar problemas tenísticos pero en este Roland Garros fue fiel a los planes de su equipo técnico, algo que no es tan común para ella en otros torneos.
"Es fácil decir que te concentres en tus piernas, en la movilidad o en la táctica, pero creo que las soluciones fáciles son las mejores. He hecho lo que mi equipo me dijo que hiciera. Confié en ellos durante todo el torneo. Soy consciente de que tengo un gran instinto, pero en realidad en este torneo creo que la táctica me ayudó mucho. A veces simplemente no pienso y juego mi tenis porque generalmente sé cómo jugar y tengo mi propia idea de cómo debería funcionar. En torneos anteriores, aunque el entrenador Piotr me facilitó tácticas, siempre hacía exactamente lo contrario. En este torneo confié en él e hice al 100% en cada partido lo que me decía. Creo que para alcanzar el éxito es necesario tener una combinación de instintos con juego inteligente y táctico para lograr algo. Sé que tengo calidad y sé que debería trabajar un poco más a nivel táctico. Creo que en este torneo hice todo bastante bien."
Junto a su técnico Piotr, Swiatek también trabaja con una psicóloga desde hace un tiempo, con quien ha estado hablando todos los días.
"No es fácil porque tienes que estar siempre atenta a lo que piensas en la cancha. No es fácil porque tienes que estar súper concentrada para no dejar volar tu mente. Lo más difícil fue creer que realmente podía llegar a tranquilizarme y conseguir algo importante. A veces solía pensar demasiado y analizar las cosas durante una hora; las cosas más pequeñas que pensaba. Cuando comencé a creer que no es tan difícil y que las soluciones fáciles van a funcionar, fue más fácil para mí. Pero al principio, durante la gira por Estados Unidos estuvimos hablando todos los días durante una hora: qué cambiar, cómo pensar. Pero, en realidad, las cosas más fáciles son las que mejor funcionaron. Es extraño, pero es así."
Entre sus sensaciones más personales, la polaca compartió esos pensmaientos que tiene todo tenista cuando duda de uno mismo y cómo eso ha podido cambiar antes y después de este Roland Garros 2020.
"Bueno, nunca me di cuenta de eso. No hubo un momento. Pero también me di cuenta de que a veces me sentía mal y otras veces mi nivel de confianza era muy bajo; pensé que no iba a lograrlo. De hecho, tuve algunos pensamientos como esos en Cincinnati después de mi derrota en la primera ronda. Entonces, aunque sabía que tengo potencial y sabía que puedo ganar grandes torneos, porque gané Wimbledon junior en 2018, todavía tenía mis dudas. Creo que sabía en el fondo de mi cabeza que puedo hacer cosas muy buenas en la pista, pero también es difícil para mí tener confianza todo el tiempo."