Schwartzman: "Rompí una barrera, siento que crecí"

El argentino Diego Schwartzman llega a París en un momento espectacular, buscando la oportunidad de realizar un gran papel.

Alejandro Arroyo | 22 Sep 2020 | 22.43
facebook twitter whatsapp Comentarios
Diego Schwartzman. Foto: Getty
Diego Schwartzman. Foto: Getty

Diego Schwartzman será, sin duda, uno de los grandes atractivos de Roland Garros. El 'Peque' llega a París rebosante de confianza, listo y preparado para ponérselo difícil a todos los tenistas del mundo. Ya ganó a Rafa en Roma, le puso contras las cuerdas en Roland Garros, y ahora ateriza en la capital francesa con una interesante oportunidad de realizar de nuevo otro gran papel. En su charla posterior a la final en 'ESPN', el argentino analizó diversos temas sobre su presente.

Sobre su final, crecimiento y el cariño recibido.

"Rompí una barrera más de esas que uno anota en el libro. Llegar a una final de Masters 1000 es una alegría para mi equipo y para mí. Siento que crecí. Para seguir ascendiendo en el ranking tengo que ganar en cuartos y semifinales de estos torneos. Si quiero dar otro paso tengo que repetir semanas como estas y sentirme capaz de hacerlo (...). El cariño que recibí y la repercusión que hubo no deja de sorprenderme. No es por humildad, pero soy un simple jugador de tenis y es una alegría inmensa que a tanta gente le guste lo que hago."

La posibilidad de repetir exitos parecidos cuando no esté el 'Big3'.

"Ellos vienen hace años llevándose todos los torneos. A medida que pasan los años, van creciendo y aunque no se nota porque ganan todos, se acerca más el momento en el que bajen un poco el nivel, donde podamos tener más oportunidades todos los mortales, espero que pueda estar en esa lista de mortales cuando ellos empiecen a bajar, es el objetivo, estar preparado".

La falta de público, reparada en parte por la asistencia de 1.000 espectadores en semifinales y final.

"Jugar sin gente es muy feo. Le falta algo, no sé cuál es la palabra, pero ya solo en los entrenamientos, ver cómo la gente disfruta y te anima, ya sólo por eso... y en estos torneos siempre están llenas las pistas, con 25.000 o 30.000 personas al día en el club. Y pasas a cero. Es algo importante, aunque sea poco por lo menos le da ese ambiente y esa adrenalina".

Su llegada a París y ese primer test que tienen que pasar todos los jugadores.

"El primer test es lo que mas miedo da. Hoy había mucha gente que te abraza, te toca y los tenistas estamos con pánico. Puede saltar un positivo o falso positivo porque la gente que estaba en la ceremonia vuelve a sus casas, no están en una burbuja. Por eso está ese miedo en la cabeza. Más no nos podemos cuidar pero es lo que más miedo nos da. Ese primer día después del test esperas que te llegue el mail y lo abres con un miedo horrible".