
Tuvo que pasar un año entero para que Victoria Azarenka volviese a celebrar una victoria. La última se dio en Cincinnati 2019, cuando venció a Belinda Bencic para luego caer ante Donna Vekic. Curiosamente, en Cincinnati 2020 ha sido la croata su víctima en primera ronda. Una venganza que cierra una capítulo negro de doce meses sin triunfos.
"Estoy muy feliz de ganar un partido un año después. No he jugado mucho, pero ha sido un alivio quitarme esta joroba y poder cerrar el encuentro manteniéndome sólida. Creo que comencé muy bien y luego mantuve el pie en el acelerador. Me he movido bien, eso es importante, una historia totalmente distinta a la del año pasado. La gran diferencia está en que ahora disfruto en la cancha, algo que no había sucedido en mucho tiempo", valoró la bielorrusa para WTA.