
Las altas temperaturas veraniegas siempre se han llevado mejor con una buena dosis tenística en el televisor. O al menos eso experimentó un servidor durante su infancia. Los viajes matutinos a la piscina, posteriormente almorzar... y después, a la vera del aire acondicionado o el ventilador, un poco de descanso con tenis. ¿Y qué torneo? Bastad era uno de los firmes candidatos a rellenar esas horas perdidas de los jóvenes sin obligaciones veraniegas.
Que Teledeporte siempre lo haya televisado era un gran plus. El otro, la numerosa presencia española en sus pistas. Pero hay mucho más que han convertido al evento sueco en una especie de lugar de culto para muchos aficionados a este deporte. El ambiente pausado, calmado, el entorno bañado por el mar... era la calma la perfecta que sirve como resaca y contrapunto a dos semanas frenéticas en el All England Club. Y no solo para los aficionados: no en vano, fue nombrado el mejor evento de categoría 250 durante once años, desde 2002 hasta 2012. Es el único evento en conseguirlo durante en tantas ocasiones.
Su historia se retrotrae, eso sí, al año 1948, en el que Eric Sturgess se proclamó campeón de la edición inaugural. Conforme el deporte de la raqueta fue creciendo, el halagado enclave vio pasar a algunas de las mejores raquetas del mundo: Ken Rosewall (ganador en 1956), Manolo Santana (ganador en 1962, 1965 y 1969) o Roy Emerson (ganador en 1964). Sin embargo, el salto de calidad se produjo gracias a su incursión en el circuito Grand Prix, el antecesor del circuito ATP que todos conocemos hoy día. En la década de los 70, Bastad se haría muy famoso.
Y es que nacía una esperanza en el país escandinavo de nombre Björn y de apellido Borg. Allí, el gran campeón dejó grandes partidos ante muchos de sus mayores adversarios. Una de las mejores finales, de hecho, fue su duelo ante Adriano Panatta, el único capaz de ganarle en Roland Garros, en la final de 1974. Aquel pequeño pueblo sueco empezaba a abrir las puertas a los mejores jugadores del mundo, con todo lo que eso conllevaba. Ilie Nastase, Manuel Orantes, Stan Smith o Corrado Barazzutti también se llevaron un título muy codiciado a casa.
Llegaron los 80, que no hicieron sino ahondar en el dominio local. Todo gracias a un nombre: Mats Wilander. La cita sueca era obligada en el calendario del de Vaxjo, campeón en el 82, 83 y 85. También Henrik Sundström y Joakim Nyström alzaron la gloria, pero en los 90 llegaría el que, a día de hoy, es el gran campeón de esta cita: Magnus Gustafsson. Para muchos olvidado, Magnus se crecía jugando en casa: ha sido el único vencedor hasta en cuatro ocasiones de este evento: 1991, 1992, 1996 y 1998, dejando por el camino a nombres de la talla de Alberto Mancini o Andriy Medvedev.
Dentro del Siglo XXI, sin embargo, asociamos a Bastad con algunos nombres de mayor actualidad y palmarés. Allí fue donde Rafael Nadal continuó su increíble racha victoriosa en tierra batida de 81 partidos. Esto no fue tarea fácil, puesto que el mallorquín venía de un pequeñó bajón en confianza; aún conociendo su corta edad, pero tras haber conquistado Roland Garros en 2005, se esperaba algo más que una victoria en tres partidos durante la gira de hierba. No problem, debió pensar Rafa. A sus 19 años, dejó atrás a nombres como Juan Carlos Ferrero, Tommy Robredo o Tomas Berdych para añadir un nuevo trofeo a su ya distinguido palmarés.
También fue Bastad el lugar donde dijo adiós uno de los nombres más ilustres de años recientes. Y fue de forma totalmente inesperada, tras proclamarse flamante campeón. La última pista que Robin Söderling pisó a nivel profesional fue la Pista Central del torneo nórdico, tras coronarse bicampeón en 2011 después de una final excelente ante David Ferrer (6-2, 6-2). Lo que nadie sabía es que el sueco ya sufría muchísimo a nivel mental, y que esos fantasmas unidos a varios problemas de salud provocarían el final de su carrera tenística.
También David Ferrer, con tres cetros en territorio sueco, es una de sus figuras más destacadas. Pero más allá de los nombres, es esa esencia veraniega la que le da a Bastad un toque especial. Es una de esas paradas obligadas del circuito, un paraje idílico que se convierte en un remanso de tranquilidad en la temporada de muchos. Como espectador, es una pena que la pandemia de la COVID-19 nos prive de su edición de 2020, del lugar en el que Borg o Nadal dieron pequeños pasos en su legado tenístico. Tocará volver con más fuerza el año que viene.
Palmarés en Bastad:
- Magnus Gustafsson (4 títulos): 1991, 1992, 1996, 1998
- Mats Wilander (3 títulos): 1982, 1983, 1985
- Björn Borg (3 títulos): 1974, 1978, 1979
- David Ferrer (3 títulos): 2007, 2012, 2017
- Manolo Santana (3 títulos): 1962, 1965, 1969
- Budge Patty (3 títulos): 1952, 1953, 1954
- Eric Sturgess (3 títulos): 1948, 1949, 1950