Mónica Puig lleva no termina de levantar cabeza y a los problemas psicológicos derivados de su éxito olímpico, se han sumado continuas lesiones. La última de ellas, en un codo, le obligó a pasar por el quirófano hace seis meses, impidiendo que compite desde octubre del 2019. "Fue desgarrador volver a sufrir un problema así y tener que perderme el Open de Australia. Llevo dos semanas entrenando sin dolor y estoy muy motivada por regresar", declara para Tennis.com una mujer que volverá en el torneo de Charleston, que contará con grandes jugadoras.
Mónica Puig ve la luz al final del túnel