No solo los grandes jugadores se están solidarizando en estos tiempos de crisis. Más allá de los grandes gestos de los Djokovic, Federer o Nadal, también existen tenistas que quieren marcar la diferencia con su comunidad y ayudar con cada granito de arena que sea necesario. Es el caso de Leo Mayer, que ha ideado una genial propuesta para aliviar la situación económica de muchos de los profesores de tenis de su país.
Y es que no solo los torneos se han quedado huérfanos de acción: muchos de los profesores de tenis que se ganan la vida en las pistas han perdido uno o dos meses de salario. En países como Argentina, esto puede suponer un peaje muy alto, un coste en ocasiones apenas asumible. Leo Mayer era consciente de ello y junto a su entrenador y mánager, Leo Alonso, ideó un plan: "Yo tenía ganas de ayudar de alguna forma. Un día llamé a mi entrenador y le dije: "quiero ayudar, vamos a hacer algo, a armar algo". Primero pensamos en hacer una reunión online con el objetivo de dar apoyo a los profesores e intentar que no se vayan los alumnos, pero después se nos ocurrió la idea de que yo pueda dar 10 horas de clase y de jugar con la gente. Lo armamos todo en un día porque se necesita ya", afirmaba el correntino.
El actual #118 del ranking ATP lanzó su propuesta en redes sociales con el nombre de #JuntosPodemos. La campaña, que se hizo viral por toda Argentina, tenía un mecanismo en el que profesores y alumnos se ven involucrados. La idea de Leo es sortear 10 clases junto a él, de una hora de duración cada una, entre los profesores de todo el país. ¿De qué forma se realiza el sorteo? Cada profesor que quiera apuntarse debía mandar un correo electrónico a la dirección dada por Mayer hasta alcanzar los 100 primeros correos. Esos 100 profesores de toda la Argentina recibirían cada uno 10 números para vender, como si fuese una especie de rifa o tómbola.
#juntospodemos-- ---- pic.twitter.com/Yvztv1vbw6
Esos 10 números se venden con un precio de $1,200 pesos argentinos (en torno a 16 euros) a los alumnos de dicho profesor o a cualquier joven que quiera tener la oportunidad de entrenar con todo un ex número 21 del ranking ATP. Así pues, cada profesor que se enrola en la propuesta de Leo Mayer recibiría $12,000 pesos (en torno a 164 euros), mientras que los jóvenes que hayan comprado ese número entran en el sorteo para compartir pista con Mayer. ¿Y para los no afortunados? Esa clase se daría, por supuesto, con el profesor que recibió la cantidad.
Es un beneficio mutuo: los profesores consiguen un pequeño salvavidas económico y los jóvenes reciben una clase de tenis, bien con su correspondiente profesor o con uno de los estandartes del tenis argentino en la última década. "La propuesta salió muy bien, hemos recibido muchísimos correos. No pensé que nos fuesen a escribir tantísimos profesores. Haremos un sorteo casero, con los números en una bolsa y mostrando a la cámara quiénes fueron los ganadores. Los profesores son los más golpeados dentro del mundo del tenis y le ponen a todo muchísima garra", dejó claro Leo.
Mientras tanto, el tenista de Corrientes se toma la cuarentena con filosofía, tratando de saborear una vida totalmente diferente a la que ha experimentado estos últimos años. "Me reencontré con mi casa, que no la conocía (risas). Lo estamos llevando bastante bien, aunque es nuevo pasar ahora tantas horas en casa". Mayer, además, no se priva de los entretenimientos, con uno bastante peculiar: un simulador de carreras de coches semi-profesional que tiene montado en el salón. "Hay días que me he quedado hasta las 4 o las 5 de la mañana jugando, pero me ayuda para la concentración y para el entrenamiento visual".