En una charla con Séptimo Game, Nicolas Jarry contó una anécdota vivida en el pasado Roland Garros que jamás olvidará. Un día después de perder la final de Ginebra ante Alexander Zverev de manera dramática, el chileno tuvo un empujón de moral tras una conversación con uno de sus ídolos. "Estaba en Roland Garros, esperando para irme al departamento después de entrenar, cuando de repente apareció Roger Federer, súper tranquilo y saludando a todo el mundo. Se acerca a mí y me dice: 'Partido duro el otro día, pero tranquilo, estás jugando bien, ha sido una gran semana, sigue metiéndole duro que vas a llegar'. Que hubiera visto el partido y que me dijera eso me dio mucha tranquilidad. Justo después llegó Bastad y gané mi primer título", recordó con cariño el de Santiago.
Jarry, Federer y unas palabras que cambiaron todo