
En la ciudad de Brisbane han confluido durante estos días dos eventos muy diferentes. Por un lado, la disputa de la fase de grupos de la ATP Cup. Por el otro, el torneo femenino. Junto a Perth y Sydney, la ciudad ha acogido a la vez dicho certamen masculino con la celebración del torneo de la WTA que han disputado, entre otras, Maria Sharapova o Sloane Stephens, dos de las jugadoras más críticas con lo que ha sucedido en Brisbane.
Y no es otra cosa que el continuo trato de favor que ha tenido la ATP Cup con respecto al evento de la WTA. Las mejores jugadoras del cuadro han sido desplazadas a pistas exteriores, sin tener la posibilidad de jugar en las pistas principales, una circunstancia de la que se han quejado varias jugadoras. Entre ellas, Maria Sharapova: "Siento nuestro torneo como si fuera un evento de segunda mano. Hay muchas chicas que merecen ese lugar en la cancha central".
"Sharapova: Siento nuestro torneo como si fuera un evento de segunda mano"
Por su parte, la campeona del US Open 2017, Sloane Stephens, incide en el hecho de que la ATP tuviera preferencia en las pistas más importantes. "Simplemente no estábamos en la conversación para ser consideradas. Era lo que quería la ATP. Obtuvieron lo que querían: chicas a un lado. Es lo que siempre sucede".
El director del torneo internacional de Brisbane, Mark Handley, no abordó directamente el tema, pero dijo que el tenis en Australia estaba en un "período de transición" después de la introducción de la Copa ATP, que se juega en Sydney, Perth y Brisbane. "Estamos trabajando con ambos circuitos para crear un verano australiano de tenis que sea una gran rampa de lanzamiento para la temporada. La Copa ATP es el primer paso en eso y ahora estamos en excelentes conversaciones con la WTA sobre un nuevo torneo; estamos realmente entusiasmados con el potencial que tiene esta gira".