
Tomas Berdych ya mira el tenis desde el otro lado de la barrera. El checo, finalista de Grand Slam y uno de los tenistas más consistentes de los últimos quince años descansa tranquilo y orgulloso por la trayectoria deportiva que hace unos pocos días, en Londres, llegó a su fin. En palabras para 'Sport Klub', el checo se sincera sobre algunos momentos de su carrera.
Reflexiones sobre el momento de decir adiós. "Es emotivo, pero de alguna manera estaba esperando este momento y ahora ha llegado. Fue un viaje increíble, pero cada viaje tiene que terminar algún día, para mí ese día ha llegado. Lo veo de manera positiva, y es parte de mi carrera en el tenis, me alegro de que todo haya salido bien y de haya sido aquí en Londres. He sido parte de este torneo seis veces, siempre ha sido un objetivo para mí cada temporada, y terminar mi carrera aquí es especial”.
Mantenerse sano, clave en su carrera. "Es difícil destacar una cosa como clave para ser constante, pero probablemente la dedicación y todo el trabajo duro en torno al tenis, cuidar de mi cuerpo. Al final, me di cuenta de lo importante que era, no porque dejara de hacerlo, sino porque llega un momento donde el cuerpo te dice 'no', así no puedes continuar. Ni siquiera quiero pensar en cómo sería haber tenido tales problemas cuando tenía 24-25-26 años. Tuve suerte, por eso pude haber estado en el top durante tanto tiempo".
Un partido que volvería a jugar y un momento único. “Me gustaría volver a jugar la final de Wimbledon en 2010. Si tengo que quedarme con un momento especial y emocionalmente importante diría que fueron los cuartos de final de Wimbledon ese año, la victoria sobre Roger Federer".
El futuro y relevo generacional en el tenis. "Es sorprendente cómo nuestra generación ha logrado hacer frente a los nuevos jugadores, muchos son los que han llegado, pero ninguno de ellos realmente ha progresado al máximo nivel hasta ahora. Todos estos jóvenes tienen una oportunidad, pero si tuviera que elegir uno, sería Stefanos Tsitsipas".
¿Ser entrenador próximamente? "Nunca digas nunca, pero definitivamente no es mi principal prioridad. La cuestión es que quiero tomarme un tiempo libre, descansar después de todos esos años en los que he estado estresado. Veremos qué sucede: tal vez las cosas cambian rápidamente, tal vez en unos pocos meses. Mientras no esté convencido de que me gustaría hacer algo, no lo haré".