Noah Rubin: "Nuestro deporte se está perdiendo"
El estadounidense da su particular visión sobre los cambios que necesita el circuito y detalla muchas de las dificultades por las que pasan los tenistas


Noah Rubin es una mente inquieta. No quiere ser llamado un jugador de tenis; su visión va mucho más allá del deporte. Se preocupa por las personas y trata de mimetizarse con las culturas que el tenis le da la oportunidad de visitar. De raíces judías, el jugador de Nueva York decidió embarcarse en una iniciativa personal que poco a poco va ganando adeptos y empieza a ser conocida por el público mainstream: Behind the Racquet, una cuenta de Instagram en la que los jugadores relatan, con su cara medio tapada por las cuerdas de su raqueta, problemas de diversa índole por los que han pasado mientras se dedican 100% a este deporte.
Así, el jugador estadounidense brinda una plataforma de reflexión, en la que el gran público se da cuenta de que no todo el tenis es glamour y que los jugadores llevan en sus propios hombros una carga impresionante. Noah se abrió en una entrevista a The Telegraph para contar la razón de ser de este proyecto, las dificultades que encierra la vida en el circuito y su propia visión sobre la dirección que está tomando el tenis profesional.
"Este deporte es muy duro. Intento abrir la mente y los ojos del público para enseñarles qué pasa verdaderamente en el tenis". Para Noah, de entre todos los problemas que el circuito encuentra en su actualidad, uno es especialmente relevante: cómo la estructura profesional actual está "destruyendo" a los jugadores y es incapaz de atraer a nuevos espectadores. El americano tiene claro cuál es una de las principales soluciones: "Temporadas más cortas. Once meses es brutal. Cualquier otro deporte tiene un periodo de descanso en condiciones. Y si, además, no eres top-50 y por tanto estás tratando de conseguir el máximo número de puntos posible, estás obligado a jugar muchos más torneos. Eso es un problema porque lo único que haces es dañarte más. La temporada dura 11 meses y principalmente estás solo. La gente ve a Federer levantar al trofeo, pero no se fijan en el Challenger de Alemania o México".
Este panorama desolador para muchos encuentra su única salida en los ya conocidos casos de amaños de partidos. Sin embargo, Noah no solo apunta a esta táctica como causante de la falta de esfuerzo de muchos tenistas: "Además del amaño de partidos, mucho tanking ocurre porque la gente simplemente está cansada, o porque tienen un vuelo que coger pronto. La gente piensa, "deben estar ganando dinero con esto", cuando muchas veces es que los tenistas no quieren estar ahí, sin más.
Se junta todo, la soledad con la sensación de fracaso, te sientes fracasado constantemente. Hay muchos problemas de verdad en el circuito, mucha gente se toma periodos de descanso. La depresión es predominante, hay mucho abuso de sustancias y alcohol porque así es como la gente lidia con el tenis". Este es un tema del que poca gente ha hablado nunca; se conocen muchos casos de depresión y ansiedad, pero no el cómo, en ocasiones, los profesionales han tenido que afrontarlos en la otra punta del mundo. "No es algo que se sepa en la opinión pública. No sé si la gente se da cuenta de que el abuso de alcohol es algo que ocurre en el tenis. Conozco a muchos jugadores que para poder estar listos y afrontar la próxima semana se han pasado 12 horas seguidas bebiendo. Yo no bebo, nunca lo he hecho".
La lista de problemas que, por tanto, detalla Rubin es en cierto modo sobrecogedora. Muchos de los tenistas que conforman el circuito Challenger o Futures han pasado por graves carencias económicas, situaciones facilitadas por el desigual reparto de dinero que se da en el circuito: "El dinero de los tops es un problema. Quien gane un Grand Slam apenas se lleva 400,000$ más. Simplemente, no es necesario. Si repartes eso entre todos aquellos que pierden en la fase previa, y consiguen dos mil dólares más, es increíble, con eso cubres tus gastos. No ganar el suficiente dinero en general por los torneos es otro problema añadido".
Aún así, la visión de Rubin va más allá que una mera queja al entramado monetario actual: para él, el tenis tiene que hacer algo como deporte para evitar que progresivamente vaya muriendo. El modelo actual no es sostenible: "Mi argumento va más allá del tema del prize money. Va sobre construir un deporte por el que la gente quiera pagar más. Si quitas a los Grand Slams, hay gradas vacías por todos lados. No quiero pedirle a la ATP o a la WTA más dinero. Tenemos que crear un deporte que sea capaz de generarlo. El tenis se está extinguiendo, ya no tenemos la misma intensidad, el mismo amor o recibimos los mismos fans. No puedes pedirle a un niño de ocho años que se siente a ver un partido de cuatro horas. Nadie quiere hacer eso. No necesitamos los cinco sets, ya no. No me importa lo que diga la gente, es algo absurdo".
La posición de Noah Rubin es clara: una reforma total del circuito, desde sus raíces, que lleve a un formato que atraiga a más gente, genere más y acabe desembocando en una mejor y mayor redistribución del dinero. Y tú, ¿estás de acuerdo con él?