Venus Williams sigue un parámetro muy similar cada vez que pierde un partido; presentar su derrota como algo puntual ya que su rival hizo el partido de su vida y huir de cualquier tipo de autocrítica. Parece evidente que el rendimiento de la estadounidense está muy lejos de su nivel y que la edad no perdona, pero en sus comparecencias ante los medios, la mayor de la saga muestra su estupor por perder partidos ante rivales que ella considera juegan muy por encima de sus posibilidades, como Bethanie Mattek-Sands en el WTA Premier San José 2019. "Creo que quizá ella tuviera una raqueta mágica que le impedía cometer errores porque creo que hice un buen partido, metí mucha presión, y cuando esperaba encontrarme con una bola atacable, me llegaba un golpe ganador. Ha jugado sin nada que perder, fue un partido mágico por su parte", comentó en palabras recogidas por WTA Insider.
Venus: "No esperaba que Mattek-Sands jugara tan bien, parecía tener magia en su raqueta"