Markus: “No podía creer que un pedazo de mi cuerpo me arruinara la carrera”

El argentino se lamentó por su abrupto retiro. Además, confesó que consultó todo tipo de alternativas para evitar decirle adiós a la pasión de su vida.

Ayrton Aguirre | 25 Jul 2019 | 22.40
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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A Andre Agassi el tenis le regaló grandes resultados, pero no le brindó la felicidad de realizar lo que le gustaba. Pasó horas y horas de su vida dentro de una cancha a pesar de –literalmente- odiar lo que estaba haciendo, según publicó en Open, su autobiografía. Un caso contrario al del hombre de Las Vegas fue el del argentino Gabriel Markus quien vivió un martirio con las una lesión en su rodilla izquierda (más precisamente una osteocondritis del cóndilo interno) que lo obligó a abandonar el deporte cuando recién tenía 24 años. “Algunos jugadores tienen su mejor momento a los 25 o 26 años y yo a los 24 no pude jugar más”, comentó Markus en una charla con el Podcast Tres Iguales.

Profesional desde 1989, el bonaerense, que supo ubicarse en el puesto 36 del ranking mundial, se destacó por ser uno de los mejores jugadores argentinos de su época. De hecho, se dio el gusto de ganarle a tres de los más destacados tenistas esos tiempos: a Ivan Lendl (Madrid 1992), a Michael Chang (Gstaad, también en 1992) y al por entonces N°1 del mundo, Pete Sampras, en las semifinales del ATP de Niza, evento en el que luego se consagró campeón. Si bien valoró la victoria ante el ganador de 14 Grand Slam, afirmó que “derrotar a Lendl fue algo grandioso ya que se trató del tenista que más admiré en mi etapa como jugador. Miraba hasta como se preparaba en el vestuario. Realmente me obnubilaba cuando lo tenía cerca”.

Cuando todo parecía indicar que su carrera tomaba una curva ascendente y su destino pasaba por seguir codeándose con los mejores, una lesión en la rodilla le dijo basta. Tanto es así que lo obligó a colgar la raqueta a pesar de haber intentando una rehabilitación durante más de tres años. En ese sentido, el ex entrenador de David Nalbandian, Guillermo Coria y Richard Gasquet, entre otros, aclaró: “Gasté todo que tenía ahorrado para curar mi rodilla, di todo. Y a pesar de mi ilusión veía que no había mejoras. Fue una pesadilla porque además de las ocho operaciones, visité a curanderos, brujos. Incluso estuve en una favela en Brasil”. Y agregó: “Amaba el deporte, me gustaba entrenar, ser disciplinado. Lo sentí como una injusticia muy grande. No podía creer que un pedazo de mi cuerpo me arruinara la carrera”. De todos modos, los inconvenientes no concluyeron con su etapa de jugar, sino que persisten hasta hoy mismo. “Hoy en día sufro para la vida cotidiana. A veces me cuesta pisar el embrague cuando manejo”, sintetizó Markus.

Después del retiro, la vida lo volcó a estar del otro lado de la cancha: el de entrenador. Admite que le gusta capacitar a sus pupilos pero que necesita encontrar una respuesta y una exigencia total por parte de su dirigido. Siguiendo esa idea, declaró que “a algunos jugadores en el circuito quizás le falta una explosión interna para dar el salto. Si bien se mantienen en un buen nivel, tienen las armas para estar más arriba, pero prefieren quedarse en su zona de confort”.