
Una de las noticias de lo que llevamos de año ocurrió este pasado fin de semana en el Masters 1000 de Montecarlo. Cuando todos esperaban ver a Rafa Nadal conquistando un nuevo título en El Principado, Fabio Fognini sacó el conejo de la chistera y se marcó uno de sus mejores partidos en toda su carrera y casi arrolló el balear, que estuvo a un solo punto de sufrir incluso un rosco en el segundo set. Rafa logró salvar aquél juego y seguirá siendo Federer el último en asestarle un rosco al mallorquín sobre tierra batida.
Nadal describió luego en rueda de prensa que este había sido "uno de sus peores partidos sobre tierra batida en 14 años". Cuando el propio Rafa reconoce algo así, es que sabía perfectamente que no le había funcionado prácticamente nada. Pero, ¿cuál fue la clave principal para que Fognini le superase de forma tan clara? El analista de la ATP, Craig O'Shannessy, ha sacado conclusiones de lo ocurrido en el partido entre el español y el italiano.
El número 2 del mundo llegó a ponerse en el primer set con 3-1 en el marcador en el primer set. Hasta entonces, todo había funcionado tal y como él había planeado. La base de la superioridad de Nadal en tierra pasa por controlar mucho los puntos con su derecha y hasta ese 3-1, el mallorquín había golpeado 47 veces de derecha, colocando dentro de pista 46 de esos golpeos. Eso hace una media de 11.4 golpeos de derecha por cada juego. La historia iba a ser muy difícil a partir de entonces.
Todo cambió a partir de ese cuarto juego. Nadal solo ganaría tres de los siguientes catorce disputados. En esos catorce juegos, Rafa solo pudo golpear 89 veces de derecha, una media de 6.35 veces por juego, casi la mitad. Esa diferencia se hizo más notoria en el apartado de los errores no forzados. Mientras solo cometió un error de derecha en los primeros cuatro juegos, en los catorce siguientes cometió 26. En winners, solo pudo sumar cinco golpes ganadores con su derecha.
La táctica de Fognini recordó en parte a la que usaba Djokovic en aquellas tardes en las que el serbio supo superar al fin a Nadal sobre tierra. Se montó sobre la línea de fondo y casi como si fuese sobre pista rápida, intentó no perder pista y jugarle por el lado del revés a Nadal, haciendo que no golpeara tanto de derecha y cuando el balear le tiraba a su revés, él cazaba la pelota justo cuando subía y aprovechaba la fuerza de la pelota de Rafa para devolver una bola muy potente y profundo, muchas veces paralelo, que hizo mucho daño al balear. Cuenta O'Shannessy que Fognini jugó el 43% de sus puntos montado sobre la línea y solo el 22% dos metros o más por detrás de la línea de fondo. Fabio no quería perder pista y lo terminó logrando, consiguiendo así una de sus mejores victorias, que le ayudaría a levantar su primer Masters 1000 este pasado domingo.