
Energías renovadas, un arduo trabajo realizado, ambición recuperada y un talento innato dispuesto a brillar de nuevo. Son los ingredientes que sazonan las esperanzas de diez tenistas de cara al 2019. Cinco hombres y cinco mujeres que no pudieron rendir al nivel esperado en 2018, y que dicen adiós a un año aciago para sus intereses con la vista puesta en la próxima temporada. Quieren demostrar que lo acaecido en los últimos meses ha sido solo un bache, y que volverán a ser protagonistas de grandes hazañas en sendos circuitos.
Stan Wawrinka, 66 del ranking ATP
Temporada de transición la que tuvo el helvético, pero con claros y contundentes brotes verdes en algunos torneos del tramo final, que hacen pensar en su retorno a la lucha por los grandes títulos. Si consigue eludir recaídas de su lesión de rodilla, Stan volverá a ser protagonista allá donde vaya. Tenis tiene de sobra, incluso para ganar a gran parte del circuito sin estar en plena forma, pero si recupera su mejor movilidad lateral, puede volver a su mejor nivel.
Tomas Berdych, 71 del ranking ATP
Muchos le dan por perdido tras la deriva negativa de los últimos años. Sin embargo, las lesiones han mermado la trayectoria de uno de los hombres más regulares de los últimos lustros. Está pudiendo trabajar bien y no sería descabellado que pudiera imponer su experiencia y ser un jugador referente de una segunda línea cada vez más poblada de jóvenes jugadores. Los 33 años no tiene por qué ser una losa si encuentra la manera de recuperar confianza.
Jo-Wilfried Tsonga, 257 del ranking ATP
La vida ha cambiado mucho para el francés tras su reciente paternidad, y no entra en las quinielas de gran parte del público para volver al top-10. La cirugía a la que tuvo que someterse en abril hizo imposible que jugara con garantías en el tramo final de año. No defenderá puntos, se ha aliado con Sergi Bruguera y tendrá el motor de demostrar a su retoño que es un auténtico campeón. El de LeMans no ha dicho su última palabra.
Andy Murray, 258 del ranking ATP
Es la gran incógnita. ¿Volveremos a ver al Big4 en su máximo apogeo? El escocés acortó de manera sobrehumana sus plazos de recuperación para probarse en la pista, y tomó nota de lo mucho que tenía que trabajar para volver a sentirse en plenitud de condiciones. Es un competidor nato, ha sido uno de los mejores jugadores de lo que va de siglo XXI y querrá reengancharse a la lucha por títulos de Grand Slams. Si lo consigue, puede generar un seísmo en el circuito.
Alexander Dolgopolov, 297 del ranking ATP
El que llegara a ser número 13 del mundo en 2012, apenas pudo disputar diez partidos la pasada campaña debido a una lesión de muñeca que le obligó a pasar por quirófano. Su heterodoxia en los golpeos no hacen más que incrementar su peligrosidad, ya de por sí notable por un talento inconmensurable que ha sido capaz de poner en jaque a los mejores del planeta. Con 30 años, tiene mucho tenis por delante si consigue recuperarse bien.
Garbiñe Muguruza, 18 del ranking WTA
Es impropio de una jugadora de su potencial ocupar el puesto 18 del ranking WTA, y aún más, las sensaciones transmitidas en pista, tanto por juego como por actitud. La española defenderá pocos puntos en 2019 y una vez ha degustado el sabor amargo de las decepciones constantes, querrá retornar a ese nivel de tenis agresivo que no da tregua a sus rivales, y que tantos réditos le ha dado. Si Garbiñe está concentrada y motivada, es una jugadora de un Grand Slam por año, como mínimo.
Jelena Ostapenko, 22 del ranking WTA
Las sensaciones que mostró en 2017 fueron las de una tenista que podría implantar un auténtico imperio en el circuito WTA. Su velocidad de bola es muy superior a la de la mayoría y ostenta una habilidad innata para encontrar golpes ganadores. Ha vivido una temporada aciaga, con lesiones que mermaron su rendimiento y una mala planificación por su parte a la hora de recuperarse plenamente de sus molestias. Con meses para descansar y ponerse a punto, la letona puede volver a ser temible.
Maria Sharapova, 29 del ranking WTA
Estar en el top-30 no es suficiente para una leyenda como es la rusa. Se ha cumplido ya un año y medio desde su regreso a las pistas y no ha habido más que destellos de su hegemonía pasada. No puede desperdiciar la oportunidad de volver a ser esa jugadora dominante y capaz de imponerse a cualquiera; tiene motivos para creer, como su actuación en Roma o Roland Garros del pasado año, pero tendrá que dar un salto cualitativo y de intensidad para poder volver a ser la que fue.
Johanna Konta, 37 del ranking WTA
La británica tiene armas más que de sobra para ser una jugadora a tener en cuenta, tanto en pista dura como en hierba. Consumada especialista sobre el tapete verde, si adquiere confianza en la primera fase del año, podría ser una clara candidata al título en Wimbledon. Sus recientes cambios de entrenador han de dotarla de la calma necesaria para afrontar un proceso que le vuelva a aupar a la élite, esa que ocupó de manera inexorable en 2017.
Kristina Mladenovic, 43 del ranking WTA
Muchos nos resistimos a pensar que su juego en la primera mitad de 2017 fuera un espejismo. La francesa tiene orgullo, carisma y la capacidad para plantear un tenis exquisito que desespere a sus rivales. Su hundimiento sin remisión posterior al Roland Garros de hace dos temporadas, no ha encontrado un asidero al que agarrarse, y muchos le dan por perdida debido la preeminencia que le da al dobles y a sus escaramuzas con la publicidad, redes sociales y prensa rosa. Tiene talento para volver a la cima.
Si estos diez tenistas logran encontrar la cuadratura del círculo en forma de su mejor nivel, ambos circuitos experimentarán una sacudida realmente espectacular, que obligará a otros muchos rivales a demostrar su talento. ¿Qué crees que ocurrirá? ¿A quién ves con opciones de conseguirlo?